He hecho esta mermelada de clementinas y jengibre porque tenía que aprovechar unas clementinas que tenía en el frigo que no quería ya nadie y no sé por qué pues estaban dulcísimas. Así que nada, como en unos días va a venir mi madre a pasar un par de semanas con nosotros y sé que le gusta desayunar con mermelada de cítricos, he hecho esta mermelada que ha quedado estupenda. ¡Espero que le guste tanto como a mí!
Con la Thermomix se hace en un rato y casi sin esfuerzos. La parte que lleva más tiempo es la de pelar y quitar las semillas a la fruta. Por lo demás, lo hace la Thermomix
Lo que sí es muy importante, como os digo siempre que preparamos conservas, es que esterilicéis muy bien los botes antes de llenarlos con la mermelada (abajo os recuerdo cómo se hace).
Mermelada de clementinas y jengibre, ingredientes:
500 g de clementinas ya peladas y sin semillas
La cáscara de 5 ó 6 clementinas
200 g de azúcar
1 manzana
El zumo de 1 limón
Jengibre molido al gusto
Mermelada de clementinas y jengibre, preparación:
1. Lavar muy bien la fruta, pelar y abrir cada gajo para quitarle las semillas (y si no tiene semillas se abre igualmente para que vaya soltanto el juguito).
2. Reservar la cáscara de 5 ó 6 clementinas muy bien lavadas (mejor si son ecológicas), quitando la parte blanca de la cáscara.
3. Si tenéis tiempo, poner a macerar las clementinas (incluidas las cáscaras) junto con el azúcar dentro de la Thermomix, unas 3 ó 4 horas. Si no tenéis tiempo, saltar este paso.
4. En la Thermomix, colocar todos los ingredientes, incluida la manzana pelada y en trozos, el zumo de limón y el jengibre en polvo (si no os gusta el jengibre podéis evitar echarlo). Cerrar el vaso y colocar encima el cestillo (para evitar salpicaduras). Programar 45 minutos 100 grados velocidad 1.
5. Triturar 1 minuto a velocidad 8.
6. Programar otros 5 minutos 100 grados velocidad 1. A mí me ha bastado así, pero si os quedase demasiado líquida, continuad a cocerla hasta que lleguéis a vuestro punto ideal (más abajo os explico cómo saberlo).
7. Pasar rápidamente a los botes que previamente hemos esterilizado. Poner boca abajo y dejar que se enfríen completamente (yo los dejo así desde la tarde hasta la mañana del día siguiente). Comprobar que se ha creado el vacío: si el tapón no hace “clic” quiere decir que se ha hecho bien. Colocar en la despensa al reparo de la luz mientras que estén cerrados.
Mermelada de clementinas y jengibre, consejos:
– Para esterilizar los botes, los he puesto en una olla grande, los he cubierto de agua y he puesto a hervir el agua. Las tapas las he puesto 20 minutos después, pues las guarniciones son de plástico y no deberían estar en agua hirviendo tanto tiempo. Media hora después de romper a hervir, he apagado el fuego y he esperado a que se enfriase un poco el agua. Entonces, he sacado los contenedores y las tapas con la ayuda de unas pinzas, los he colocado boca abajo y en esa posición los he dejado secar y enfriar mientras terminaba de hacerse la mermelada.
– Para estar seguros de que la mermelada está al punto justo, es mejor hacer la prueba con una cuchara y un platito. Echar unas gotitas de mermelada en un plato. Dejar que se enfríe 30/40 segundos. Si lo inclináis y la mermelada cae rápidamente, quiere decir que todavía necesita unos minutos de cocción. Si, por el contrario, se resbala lentamente, entonces está lista.
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