Como sabéis, Degustabox es una caja de productos sorpresa, todos ellos pertenecientes al ramo de la alimentación, que podéis recibir en vuestra casa mes a mes para probar y descubrir productos diferentes y novedosos. Siempre trae entre 10 y 15 productos diferentes, todos ellos de primeras marcas, con un valor de mercado superior al precio de la Caja Degustabox. Habitualmente, la Degustabox cuesta 14,99€, gastos de envío incluidos. Te suscribes desde su página web, fácilmente, y además no tienes compromiso de permanencia. Si al suscribirte, además, incluyes el código de descuento G023W podrás conseguir tu primera caja por tan sólo 7,99€.
De entre los productos que ha encantado el café Segafredo Intermezzo (ya sabéis que no soy nadie sin mi café) y las galletas Pick Up! Choco Minis, ideales para picar entre horas. Además, si eres suscriptor de Degustabox han lanzado un concurso muy chulo en Instagram. Sólo tienes que subir una foto con estas galletas Pick Up! Choco Minis siguiendo las instrucciones que vienen en tu cajita y podrás ganar una caja Degustabox gratis y un lote de productos Bahlsen.
Fuera de la sección de desayuno, unas bases de pizza Mission Foods (que ya hemos probado y nos encantan) y una crema de verdura Gvtarra que nos viene estupenda para las cenas.
Me reservo para el final el producto que más me ha gustado de esta caja y que, después de haberlo probado, ha dado un resultado espectacular en mi receta. Se trata de un azúcar especial para mermeladas de Azucarera. Lleva pectina de cítricos y ayuda a que las mermeladas caseras nos queden maravillosas.
La pectina es una sustancia que se encuentra de forma natural en muchas frutas y vegetales, aunque en distintas proporciones. Esta pectina lo que hace es actuar como gelificante para espesar de forma natural nuestras conservas. Como no todas las frutas con las que hacemos mermelada tienen la pectina necesaria para conseguir una textura adecuada, muchas veces añadimos zumo de limón, o media manzana, para ayudar a mejorar el resultado de nuestras recetas. Este problema se soluciona perfectamente con la ayuda de este azúcar especial para mermeladas, que además tiene una molienda más fina que el azúcar normal, de modo que se disuelve mucho mejor.
La mermelada de pera y vainilla se la he robado a mi querida Gaby del blog Bikísimas, que es la reina de las mermeladas y los yogures. Esta mermelada, además de ser fabulosa para alegrar tus desayunos, también se puede combinar con quesos, foie... Te va a encantar de todas las formas.
Mermelada de pera y vainilla
Ingredientes:
1 kg de peras, sin piel ni pepitas {a mí me gusta la variedad Rocha}.
500 g de azúcar para mermeladas Azucarera.
el zumo de 1 limón.
2 cucharaditas de vainilla en pasta de buena calidad.
Preparación:
1. Ponemos en una olla la pera en trozos pequeños, el azúcar y el zumo de limón. Removemos bien y dejamos reposar entre media hora y una hora, para que la fruta empiece a soltar sus jugos.
2. Batimos todo con la batidora eléctrica. Incorporamos la pasta de vainilla y ponemos a cocer a fuego medio-fuerte. Vamos removiendo cada poco para que no se nos pegue al fondo de la olla.
3. Una vez que rompa el hervor, bajamos el fuego; si se forma espuma en la superficie, la vamos retirando.
4. Cocemos unos 35 minutos, removiendo de vez en cuando. En realidad este tiempo es orientativo, va a depender de la cantidad de agua que tengan las peras. Después de esos 35 minutos, podemos seguir cociendo la mermelada hasta que tenga el espesor deseado.
5. Apartamos del fuego y envasamos.