Ya he hablado muchas veces de mis amigas Irene y Susana. Las dos tienen varias intolerancias alimentarias, entre ellas el azúcar, y a veces preparar algo dulce para ellas es complicado. He usado en alguna ocasión el sirope de ágave para preparar algún postre, pero en según que recetas no es lo más indicado.
Susana prepara sus recetas dulces con azúcar de abedul y me comentó las propiedades de este edulcorante natural que se extrae de la corteza del abedul y que tiene la misma consistencia y sabor que el azúcar blanca, por lo que es ideal para preparaciones dulces.Tiene muchas ventajas, no provoca caries, es apto para diabéticos, admite altas temperaturas... su desventaja, es muy caro. Pero para ocasiones especiales merece la pena usarlo.
Yo lo he usado para preparar un mousse de chocolate. Un postre sencillo, rápido y muy rico que bien presentado puede ser el final de una comida especial.
No tengo ni que deciros que podéis hacer esta receta con azúcar blanca y chocolate con azúcar. INGREDIENTES:
(para tres vasitos)
3 huevos
200 gr de chocolate con almendras sin azúcar (yo usé el de Valor)
100 gr de azúcar de abedul ( o azúcar blanca si así lo queréis)
PREPARACIÓN:
Vamos a triturar el azúcar en la thermomix hasta hacerla glass. 20 segundos a velocidad 8-10.
Derretimos el chocolate con almendras en el microondas en tandas de 30 segundos, hasta que lo veamos fundido.
Separamos las claras de las yemas y blanqueamos las yemas con el azúcar glass unos minutos hasta que doblen el tamaño. Agregamos a esta mezcla el chocolate fundido y removemos muy bien.
Montamos las claras a punto de nieve y las añadimos a la mezcla anterior mezclando con movimientos envolventes. Vertemos la mezcla en vasos o copas y dejamos enfriar unas horas. Antes de servir adornamos con una rueda de plátano y unas hojas de hierbabuena.
Vamos a fundir el chocolate en el micro, lo troceamos y lo calentamos a intervalos de 30 segundos, que si no se nos puede quemar. Yo he usado chocolate sin azucar y con almendras enteras, pero podéis usar el chocolate que mas os guste.
Ya tenemos el chocolate fundido.Fijaros, las almendras se quedan enteras. Luego trituraremos un poco, pero le quedarán trocitos y le dará una textura crujiente al postre.
Blanqueamos las yemas con el azúcar de abedul, que es conveniente pulverizar antes, al no llevar horno, los granos de azúcar no se funden y queda granuloso. Yo lo he hecho con thermomix, pero con una picadora o batidora también se puede.
Añadimos el chocolate fundido y mezclamos muy bien con la batidora eléctrica. Así se trituran un poco las almendras.
Ya está la crema de chocolate.
Ahora le incorporamos las claras montadas a punto de nieve. Vamos mezclando poco a poco con una espátula y con movimientos envolventes. Hasta que esté todo bien integrado. Lo vertemos en los vasitos o copas donde los vayamos a servir y la nevera unas horitas. Es un postre estupendo pata preparar con antelación.
Antes de servir lo podemos adornar a nuestro gusto, almendritas picadas, frutos rojos, nata (crema de leche)... Yo he puesto una hojita de hierbabuena y una rueda de plátano.
Aquí podéis ver la textura, cremoso y de sabor riquísimo. Nadie diría que no lleva azúcar.
Con esta receta participo en el sorteo que organiza Las cosas de mi cocina en su 5º aniversario. Con el patrocinio de Lekue
Fuente: este post proviene de Tapitas y postres, donde puedes consultar el contenido original.
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