De vez en cuando preparo dulces con ingredientes poco convencionales
Unas veces por gusto y otras por hacer recetas aptas para personas con intolerancia.
En esta ocasión el bizcocho que he preparado está hecho sin lácteos, sin gluten y sin azúcar (bueno, con azúcar de abedul que es un sustitutivo algo caro pero estupendo para postres).
Para darle algo de humedad he usado calabacín y en lugar de harina, he puesto almendra molida. Con todo esto ha salido un estupendo bizcocho con textura similar al brownie, crujiente en la corteza pero con una miga super jugosa.
INGREDIENTES:
1 calabacín grande
250 gr de almendra molida
3 huevos
140 gr de azúcar de abedul
1 cucharada sopera de canela
1 cucharadita de levadura química (la de marca Hacendado no tiene gluten)
2 cucharadas soperas de cacao puro en polvo sin azúcar (yo he usado VALOR)
2 cucharadas soperas de aceite de oliva suave
PREPARACIÓN:
Primero cogemos 4 cucharadas soperas del azúcar y lo pulverizamos durante 20 segundos a velocidad 10 para convertirlo en azúcar glass. Reservamos.
Pelamos y troceamos el calabacín y trituramos 30 segundos a velocidad 5. Reservamos en el cestillo o en un colador grande para que suelte liquido.
Blanqueamos los huevos con el azúcar 20 segundos a velocidad 4.
Agregamos el aceite y mezclamos bien durante 20 segundos a velocidad 4.
Añadimos la almendra molida, la canela, levadura y el cacao y batimos 30 segundos a velocidad 5. Incorporamos el calabacín y mezclamos 30 segundos a velocidad 4.
Vertemos esta mezcla en un molde desmoldable (el mio es de 20 cm) engrasado y horneamos a 180º unos 45 minutos. Comprobamos si está hecho pinchando con un palillo, pero tened en cuenta que este bizcocho es muy húmedo por lo que el palillo puede salir mojado.
Podemos hacer toda la preparación sin thermomix. Solo tendremos que usar una batidora para batir los ingredientes.
Esta es el azúcar que uso. Al contrario que otros edulcorantes, se puede hornear y se usa en las mismas proporciones que el azúcar blanca. Su defecto: es muy cara. Primero vamos a pulverizar tres o cuatro cucharadas para convertirla en azúcar glass.
Trituramos el calabacín pelado.
Lo dejamos escurriendo en el cestillo, que suelte el líquido.
Blanqueamos el azúcar y los huevos.
Añadimos la almendra molida, cacao, canela y levadura
Y al final el puré de calabacín. Al horno unos 45 minutos.
Y ya fuera lo adornamos con el azúcar glass que habíamos hecho.
Se parece a un brownie, verdad? Y el calabacín no le da nada de sabor. Solo sabe a chocolate.