Vamos, que ni me lo pensé. Muffins. Lo tenía claro por dos razones. Una...me encanta el té!!!! Dos...llevaba tiempo detrás de ellos. Y por fin los he hecho!! Y sabéis qué? Pues que me han encantado. Un intenso sabor a té y súper súper esponjosos.
No os voy a engañar, en realidad iban a ser cupcakes, pero me dio taaaanta pereza ponerme a hacer la buttercream que se han quedado sólo en cakes. Y han sido el desayuno perfecto.
Rápidos de preparar y os garantizo un éxito rotundo. Si además los coronáis con una buttercream ligera de vainilla seguro que ya son la perdición...
Ingredientes
125 ml de leche
5 bolsitas de té Earl Grey
110 gr de mantequilla a temperatura ambiente
225 gr de azúcar
1 cucharadita de vainilla en pasta
2 huevos
240 gr de harina
1 cucharadita de levadura en polvo
Hervir la leche y meter las bolsitas de té en ella. Tapar y dejar reposar un mínimo de 30 minutos. Pasado el tiempo, escurrir las bolsitas y reservar la leche.
Mezclar la harina con la levadura y reservar.
Precalentar el horno a 180º y preparar las cápsulas para las muffins en la bandeja para hornearlas.
Batir, unos 4 minutos, la mantequilla con el azúcar hasta obtener una crema uniforme. Añadir la vainilla y batir un par de minutos más.
Unoa uno incorporar los huevos. No añadir el segundo hasta que le primero no esté bien integrado en la mezcla.
Echar un tercio de la harina y batir de nuevo. Incorporar un tercio de la leche con té y mezclar. Seguir hasta terminar con la harina y la leche.
Llenar las cápsulas hasta la mitad y meter en el horno precalentado durante unos 20 minutos, o hasta que al pincharlos con un palito este salga limpio.
Sacar del horno sobre una rejilla y dejar en la bandeja 5 minutos antes de sacarlos y dejarlos enfriar completamente.