Lo que he preparado para esta semana es una receta sencilla, llamativa y deliciosa. Conocéis el helado Neapolitan? Sí, ese clásico que todos hemos comido... hecho de Chocolate negro, Fresas y Vainilla. Pues bien, os lo traigo en formato Bundt Cake! Os atrevéis a echar un vistazo?
Estamos en una época del año perfecta. Solecito durante el día sin excesivo calor, muchas horas de luz, más terrazas abiertas por la tarde, muchas más escapadas y excursiones... y la llegada de miles de frutas estivales que me vuelven loca. Pero... ay los pero... pronto nos tocará despedirnos de una maravillosa fruta: la Fresa. Con ese toque ácido, es perfecta para combinar con chocolate, con nata (crema de leche), con helado, con un trozo de bizcocho... e incluso solas para merendar o cenar! Por supuesto, se merece un homenaje y un buen reconocimiento... y así ha surgido el post de hoy.
Desde que descubrí la elegante receta de Neapolitan Bundt Cake que publicó Miguel, del blog La repostería de Miguel... no pude resistirme a buscar un hueco y prepararla. Me encanta el acabado estético que tiene, la combinación de los tres colores, sin necesidad de cremas o glaseados. Es realmente precioso! Y además, está riquísimo! Las fresas encajan perfectamente con el chocolate y la vainilla... dos imprescindibles en la despensa de un buen repostero. A la receta de Miguel le he hecho algunos ligeros cambios... sin más dilación, aquí está la receta.
NEAPOLITAN BUNDT CAKE
Molde Square de Nordic Ware (10 tazas)
INGREDIENTES
280g mantequilla
250g azúcar
4 huevos L
330g harina
1 y 1/2 cucharaditas levadura en polvo
1 cucharadita sal
200g crème fraîche
1 y 1/2 cucharaditas vainilla en pasta
30g cacao en polvo
250g fresas frescas
6 cucharadas harina (a parte de los 330g anteriores)
Colorante Extra Rojo (opcional)
PREPARACIÓN
Precalentamos el horno a 170º con calor arriba y abajo. Engrasamos nuestro molde para Bundt Cake con spray desmoldante o con mantequilla deshecha, pintando bien todas las aristas y huecos.
Dejamos la mantequilla cortada a dados a temperatura ambiente hasta que adquiera una textura pomada (ahora que ya hace calor, se consigue en un pis pas).
Lavamos y cortamos las fresas frescas. Las trituramos hasta hacerlas puré y reservamos.
En un bol juntamos la harina, la sal y la levadura. Tamizamos y reservamos.
Ahora sí, empezamos a preparar nuestro Bundt Cake: con la ayuda de nuestro robot o varillas, batimos enérgicamente la mantequilla con el azúcar. Veréis como va blanqueando y conseguimos más cremosidad.
Incorporamos los huevos, uno a uno, primero a velocidad baja y luego a velocidad media. Retiramos la posible crema que haya quedado enganchada en las paredes de nuestro bol y seguimos batiendo a máxima velocidad durante varios minutos más. Ésto es importantísimo y vital para aportar aire a nuestra masa y que el bizcocho sea esponjoso.
Bajamos la velocidad al mínimo, o bien utilizamos nuestra espátula de mano, para incorporar la mitad de la mezcla de harina, levadura y sal tamizadas. Lo hacemos lentamente, con movimientos envolventes, mezclando únicamente hasta que no haya ningún grumo en nuestra masa.
Añadimos la pasta de vainilla y la crème fraîche, mezclamos también suavemente hasta integrarse.
Incorporamos la otra mitad de harina, levadura y sal.
Procedemos a dividir nuestra masa en 3 partes iguales para conseguir los tres sabores que componen nuestro Bundt Cake.
A una de las 3 masas no hace falta hacerle nada porque es la de vainilla, y previamente hemos puesto este ingrediente.
A otra masa le añadimos el cacao en polvo tamizado, mezclamos suavemente con movimientos envolventes.
A la tercera masa le incorporamos las fresas trituradas. Mezclamos y veremos que esta masa se vuelve más líquida que las dos anteriores. Por ello, añadimos las 6 cucharadas de harina extra, tamizadas. Incorporamos con movimientos envolventes. De manera opcional podéis poner un poco de colorante rojo.
Montamos nuestro Bundt Cake dentro del molde, de manera que consigamos que los tres sabores y colores se vayan intercalando entre ellos sin que se mezclen: empezamos por una de las tres masas, por ejemplo la de vainilla. Colocamos 3 cucharadas de masa en una de las esquinas del molde, extendiéndose ligeramente hacia un costado. Ahora añadimos 3 cucharadas de otra masa, por ejemplo la de chocolate, sobreponiendo la primera cucharada encima de la de vainilla y las otras dos extendiéndolas hacia la otra esquina de nuestro molde. Ahora añadimos 3 cucharadas de la masa de fresa, tal y como hemos hecho anteriormente, primero sobreponiéndola un poco sobre la de chocolate y luego extendiéndola hasta acabar de cubrir toda la superficie que aún se ve de nuestro molde. Volvemos a coger la primera masa, la de vainilla y colocamos 3 cucharadas más encima de la intersección entre la masa de chocolate y la de fresa. Ahora cogemos la masa de chocolate y ponemos 3 cucharadas encima de la intersección entre la masa de fresa y de vainilla. Por último, cogemos la masa de fresa y añadimos 3 cucharadas encima de la intersección entre la masa de chocolate y la de vainilla. Y así hasta que se nos acaben las tres masas que hemos preparado.
Alisamos la parte superior con la ayuda de una espátula y metemos en el horno.
Horneamos durante unos 50-60 minutos, exactamente hasta que al pinchar nuestro Bundt Cake con una brocheta, ésta sale limpia y seca.
Cuando esté listo, lo sacamos del horno y dejamos 10 minutos sobre una rejilla. Pasado este tiempo, zarandeamos un poco el molde (de un lado al otro y de arriba a abajo) para asegurarnos de que la masa se desengancha por completo de las paredes del molde. Colocamos una rejilla encima del molde y con un movimiento rápido le damos la vuelta al Bundt Cake. Levantamos el molde con mucho cuidado y dejamos enfriar nuestro Bundt Cake por completo encima de la rejilla.
Una opción perfecta para dar salida a esta temporada de fresas que está por acabar. Os animáis a prepararlo? Espero que sí, y por supuesto que me enseñéis vuestros resultados! Ya sabéis que me encanta ver cuando preparáis mis recetas o os inspiráis en mis posts para crear vuestros dulces.
Besooooootes <3