Pican al timbre, abro, miro hacia abajo y me encuentro a mis "vecinitos".
?¡Felicidades Silvia!
-Hay que me los como...
Son Cande (10 años) y Santi (5 años), vienen a felicitarme por mi cumpleaños y me traen un regalito!! (yupiii).
-Pero qué moooonos...
Rápidamente les invito a merendar la semana próxima. Se ponen como locos de contentos y yo más.
Empiezo a pensar..., y ¿ahora qué les preparo que les pueda gustar?. Esto de no tener niños a veces me descoloca en lo referente a los gustos de los peques y sobre todo a la hora de comprar un regalo. ¡Buf! nada que ver con los regalos de mi época.
Finalmente y después de mucho pensar, decido hacer una fondue con frutas, magdalenas de naranja, hojaldre relleno de chocolate y ¡¡Nubes!!.
Tuvieron mucho éxito y las que sobraron se las llevaron. Parece que les gustó mucho.
Y es que la vida está llena de pequeños detalles...
A mí personalmente el toque de miel me sobra, lo encuentro un poco (muy) dulce pero es que mi opinión no cuenta porque a mí me gusta lo dulce (poco dulce para que me entiendas).
Aquí te explico como lo hice.
INGREDIENTES:
110 gr. de agua
50 gr. de miel
240 gr. de azúcar
17 gr. de gelatina
100 gr. de clara de huevo
1/2 vaina de vainilla (opcional)
colorante opcional
75 gr. de azúcar glas (para espolvorear)
75 gr. de fécula de patata o harina de maíz (para espolvorear)
Necesario: Termómetro de cocina
Batidora de varillas
ELABORACIÓN:
Pon la gelatina en remojo con agua fría 5 minutos. Luego escúrrela y reserva.
En un cazo, calienta el agua la miel y el azúcar y lleva hasta alcanzar los 114ºC de temperatura. Una vez alcance la temperatura deseada, añade la gelatina escurrida.
Con la ayuda de un robot de cocina o batidora de varillas, monta las claras a velocidad media.
Una vez estén montadas, añade poco a poco la mezcla anterior.
Si deseas darle color, añade un poco de colorante y mezcla bien.
Espolvorea un molde de silicona con azúcar glas y harina de maíz o fécula (a partes iguales) y añade la mezcla anterior.
Deja enfriar.
Pasadas unas 3 horas, ya podrás cortar el malvavisco con un cuchillo o con un molde. Para ello, úntalo previamente con un poco de aceite para que no se te pegue la masa al cortador.
Espolvorea el malvavisco por encima con la mezcla de azúcar glas y harina de maíz o fécula para evitar que se peguen.
Fuente: Libro "À la mère de famille".