Les dije en el post de Crumble de Frutas que mayo-junio podrían ser mis meses favoritos, ya que encuentro una gran variedad de fruta y a buen precio. La verdad es que los precios siguen muy bien durante todo el verano, pero no escogí julio ni agosto porque con el calor que está haciendo es imposible que los escoja como favoritos. No me gusta el calor intenso, de verdad sufro. Aunque lo que definitivamente sñí me gusta es que en esta estación tenemos más luz solar, me levanto a las 6 y ya está el sol a todo lo que da, son las 8 de la noche y todavía no está del todo oscuro. ¡Eso sin duda me encanta! Y por supuesto también tiene otras cosas buenas, en verano nos gusta ir a la playa (yo con un kilo de protector solar para no quemarme), al parque, al cine, sobre todo porque tiene aire acondicionado, y en general trato de huir de mi casa porque es un horno. Otra de la cosas que se disfrutan es, ¡comer cosas muy muy heladas y congeladas!
Esta es la primera receta de varias que tengo guardaditas para refrescarnos en este verano.
Yo tengo tantas y tantas recetas pendientes, creo que el blog podría durar al menos otros 5 años con todo lo que tengo pensado y quiero compartirles. Hay recetas que esperan semanas, meses o incluso años hasta que por fin las hago. Excepto por el Bundt Cake de Chocolate Relleno de Cheesecake, que a los días de ver la receta yo ya lo estaba haciendo, al igual que estas paletas de "Piña Colada" que les traigo hoy. Tenía una piña en mi casa ya madurita, vi esta receta, y otra vez el destino, ¡las tenía que hacer de inmediato!
La receta es de Karla Hernández de Pizca de Sabor.
Les contaré cómo fue que conocí su blog. Hace casi 4 años, yo me encontraba buscando unas empanas en el buscador de google y una de las recetas que me aparecieron fueron estas empanadas de piña, sí, era receta de Karla. Yo en ese tiempo ni si quiera sabía que lo que estaba visitando era un blog. Hice las empanaditas, ¡gracias Karla por tu deliciosa receta!
Me puse a leer un poco de ella en su blog, yo quedé impresionada que ella había estudiado en Le Cordon Bleu de París, me pareció increíble.
Por azares del destino hace un año la conocí, yo no podía creer que coincidiera con alguien a quien yo admiraba. Meses después tuve la oportunidad de trabajar junto con ella para Revista "Navidad para compartir", ¿lo recuerdan?
Karla es una de las mujeres más trabajadoras, buena onda y apasionada que conozco. Ella siempre está dispuesta a ayudar. ¡Eres un sol!
Hice algunos cambios, uno de ellos fue agregar crema de coco sustituyendo por la leche de coco y el yogur que utilizo Karla. Tenía esa lata en mi casa y ya era hora de darle salida. Otro fue agregarle un poco de coco rallado a la mezcla, y más piña y coco en los moldes, aunque esto último es totalmente opcional.
Ah, ¡y también les puse ron! Yo tengo un trauma respecto a las piñas coladas, cuando cumplí 18 (en México ya somos mayores de edad y podemos beber) mis amigos y yo fuimos a un restaurante para celebrar. Yo pedí un piña colada y el mesero me pidió mi identificación, yo apenas había cumplido la mayoría de edad, ese día era mi cumpleaños y aún no había tramitado mi identificación. Me dieron una piña colada virgen.
No más piñas coladas vírgenes para mí, eso incluye también en paletas.
Yo no tengo molde de paletas y lo que utilicé fueron unos moldes desechables para gelatina. Yo estaba con los dedos cruzados, porque no todo el plástico es apto para congelar, ya me pasó una vez que metí un vaso al congelador y tronó. Pero, sí, me funcionaron.
La receta es sencilla, partiendo la piña, lo que resta lo hacen rapidísimo.
Paletas Piña Colada
Ingredientes.
10 paletas pequeñas aprox.
1 taza de piña en cubos, bien madurita (de preferencia variedad piña miel)
2 a 3 Cdas. ron (opcional) utilicé Bacardí*
1 lata (414 ml) crema de coco
1/4 taza (25 g) coco rallado (opcional)
2 Cdas. azúcar orgánica**
+ piña en cubos pequeñitos y coco rallado (opcional)
Procedimiento.
En un bowl pequeño ponemos nuestra piña y ron a macerar por unos 10 minutos.
Agregamos la piña macerada con todo y el ron en una licuadora junto con el resto de los ingredientes. Licuamos hasta que se integre muy bien.
Ponemos en nuestros moldes unos cubitos de piña y coco rallado. Vaciamos la mezcla de la licuadora, cubrimos, ponemos el palito y llevamos a congelar hasta que estén firmes.
Si utilizas vasitos como yo, vamos a cubrir con papel aluminio cada uno y hacer una pequeña abertura en medio con un cuchillo, justo para poder poner nuestro palito de paleta.
Para desmoldar podemos pasarlos por agua caliente por unos segundos o sacarlos del congelador unos minutitos antes de comer.
Notas.
*si quieres utilizar otro marca de ron y quieres mantener la receta vegana, asegúrate de que el ron lo sea.
**Puedes endulzar con azúcar de coco, miel de maple, miel de agave, y en el caso de que no quieras mantener la receta vegana miel de abeja.
Fuente: Receta inspirada y adaptada de Pizca de Sabor
Con la cantidad de azúcar que le puse no quedaron muy dulces, de hecho también me toco una piña que aunque estaba ya madura y compré piña miel que es la variedad más rica que venden en mi ciudad no estaba tan dulce, a veces uno tiene la suerte y otras no. Pero decidí dejarla sólo con esa cantidad de azúcar. Si ustedes gustan pueden agregarle más e incluso si usan otro tipo de endulzante pueden ir probando ya que unos endulzan más que otros.
El toque de ron les va súper bien, ¡son refrescantes!, los trocitos de coco y piña se siente muy rico. Mi esposo se comió casi todas la paletas, él estaba más que fascinado con ellas. Y la verdad es que sí, al comer algo helado, la sensación extrema de calor disminuye.
¡Que lo disfruten!
Brunis boulangerie