Como ya he dicho en más de una ocasión, los panes y masas levadas en general se me resiste. Y aún así nunca había intentado hacer esta receta. Porque la leía y me parecía que era demasiado fácil. Amasar sin harina, sin reposado, sólo un molde de Pyrex con tapa?demasiado bonito para ser verdad. Pero desde que estuve en Madrid e hice un curso de iniciación al pan, mi padre no para de insinuar que a ver cuando hago pan. Razón no le falta. No se para que hago tanto curso si luego no lo pongo en práctica. Pero es que lo del pan requiere su tiempo, y últimamente no ando muy sobrada que digamos? Así que hoy he decidido animarme con esta receta, y de paso dar el gusto a mi padre. Que no se va a enterar que no es el pan que nos enseñaron a hacer en el curso (que mala hija soy)
El resultado ha sido un éxito. Lo recomiendo totalmente para, los que como yo, nos iniciamos en el mundo del pan y no acabamos de soltarnos. El resultado ha sido un pan muy rico, con una miga esponjosa. Como yo tengo el pan racionado sólo he probado un poco con pavo y queso y quedaba muy bueno. Por el sabor y textura me parece que tiene que estar muy bueno en el desayuno, con un poco de mermelada. O con unas nueces. No sé qué tal aguantará de un día para otro, y me da que voy a seguir sin saberlo, porque a estas horas no queda más que un trocito que seguro que desaparecerá en la cena. De hecho querían que hubiera hecho más, pero he gastado mi último sobre de levadura. Así que para otra ocasión
Otro día que tenga más tiempo quiero probar a hornearlo después de reposar. Ya contaré que tal el resultado.
Ingredientes:
310 g harina de fuerza
175 g de agua a temperatura ambiente
20 g de aceite de oliva virgen extra
1 sobre de levadura prensada (unos 5g)
8 g de sal
Pasos:
En un cuenco mezclamos la harina con la levadura. Hacer un volcán y añadir el aceite y el agua. Mezclar con ayuda de una rasqueta o una cuchara de palo. Añadir la sal y seguir mezclando hasta obtener una masa compacta y homogénea. Y, oh, primer milagro! ¡La masa no se pega a todos lados!
Amasar unos 10 minutos, hasta que veamos que nos queda una masa elástica. Pincelar con aceite el molde de Pyrex, introducir la bola de masa. Hacer unos cortes con un cúter o un cuchillo muy afilado en la parte superior.
Tapar el molde e introducir en el horno SIN precalentar a 220º. Hornear 40 minutos, sacar el molde del horno y con mucho cuidado de no quemarnos, sacar el pan del molde y dejar enfriar totalmente en una rejilla. Como veis, ya no hay excusa para no comer pan casero