Son ideales para el desayuno , pero imprescindibles para una buena sobremesa acompañadas de una copita de licor de guinda casero (como mas las disfruto ) pero también para merendar con una taza de chocolate o café con leche o para picotear mientras me leo el libro de turno , en definitiva , para disfrutarlas en cualquier momento, por excusas no será no ? :))
Ingredientes :
250 grs de harina
Un pellizco de sal
Un huevo grande o dos pequeños
125 grs de mantequilla a temperatura ambiente
125 grs de almendra molida
90 g de azúcar
4 gotitas de esencia de almendra (opcional)
Chocolate de cobertura
Huevo batido o yema para pincelarlas
Elaboración :
Se mezclan en un bol todos los ingredientes (excepto el chocolate y el huevo batido del barnizado ) amasando hasta conseguir una masa fina . Podemos trabajarla a mano o con un robot de cocina.
Formamos una bola que envolvemos en papel film o en un plato espolvoreado ligeramente de harina . Si optamos por esta última opción, las cubriremos con un paño humedecido para que la masa no se reseque . Dejamos reposar una hora. Si nos corre prisa en media hora también la podremos utilizar.
Pasado el reposo, colocamos la masa entre dos papeles de hornear para facilitar el estirado y que no se nos peguen . Extendemos la masa con el rodillo , dejándola de un grosor no muy fino. Le damos forma a las pastas con un cortapastas o simplemente con la boca de un vaso.
Las barnizamos pincelándolas con el huevo o yema batido y se cuecen a 180º- 200º unos 10-12 minutos hasta que adquieran color. Una vez frias, cogen cuerpo.
Retiramos del horno y con cuidado las pasamos a una rejilla para que enfríen.
Una vez frias, las bañamos en chocolate. Para ello, lo derretimos en un bol al microondas o al baño maria y después bañamos la pasta por un lado, volvemos a poner en la rejilla y esperamos a que se endurezca. (Ponemos un papel de horno debajo de la rejilla para que lo que caiga al escurrir , aprovecharlo de nuevo, aquí no se tira nada oiga je je ).