La receta es súper fácil y sólo tres ingredientes, vamos a por ello. Los moldes que he usado son los de silicona para cupcakes.
Ingredientes (para 16 bocaditos):
3 Huevos
120 gr. de Chocolate blanco
120 gr. de Queso de untar ligth
Fundimos el chocolate, le añadimos el queso y mezclamos bien, agregamos las yemas y seguimos mezclando.
Por otra parte montamos las claras a punto de nieve y las vamos añadiendo poco a poco y con movimientos envolventes a la mezcla anterior.
Llenamos tres cuartas partes de los moldes y horneamos en horno precalentado a 170º durante 12 minutos, bajamos la temperatura a 150º y dejamos 10 minutos más. Dejamos reposar en el horno apagado durante 10 minutos
Dejamos enfriar y los desmoldamos, son adictivos, mi marido se quemó la lengua por ansia de probarlos. Con un poco de azúcar glass por encima son una delicia