Ingredientes:
- 5 patatas medianas.
- 2 chorizos que no estén muy curados.
- Medio pimiento verde.
- Media cebolla pequeña.
- 2 dientes de ajo.
- 1 cucharadita de café de pimentón dulce.
- 2 hojas de laurel.
- Aceite de oliva virgen extra.
- Sal.
Elaboración:
Lo primero que hacemos es echar un chorro generoso de aceite en una cazuela y comenzamos a dorar los ajos que estarán bien picaditos. Mientras tanto cortamos en trozos pequeños el pimiento y la cebolla, salamos, y se los añadimos a la olla hasta que empiecen a dorarse.
Por otra parte, vamos cortando el chorizo en rodajas, no las hagáis muy finas, ya que si no luego se os puede deshacer mientras cuece. Cuando veamos que la cebolla y el pimiento están listos se añade a la cazuela el chorizo y se sofríe unos minutos. A continuación, retiramos la cazuela del fuego, le añadimos el pimentón y le damos varias vueltas para que se impregnen todos los alimentos.
Ahora pelamos, lavamos y chascamos las patatas en trozos medianos, las salamos y las añadimos a la cazuela, le damos un par de vueltas para que se impregnen de todo el sofrito.
Cubrimos con agua las patatas y les echamos un par de hojas de laurel. Dejamos cocer hasta que las patatas estén blandas, esto dependerá del tamaño que tengan, en mi caso tardaron unos 40 minutos, si vemos que necesita más agua le añadimos más. Cuando probemos las patatas para ver si están blandas, también hacemos lo mismo con el caldo y vemos si necesita más sal.
Finalmente, retiramos el guiso del fuego y emplatamos, si queréis darle más consistencia al plato, se puede utilizar caldo en vez de agua, pero con todos los ingredientes que lleva creo que con el agua es suficiente. Ahora sólo queda sacar la barra de pan y ponerse a comer.
Tiempo de preparación: 1 hora.
Gasto: 2 euros.
Raciones: 2 raciones.
Dificultad: Fácil.