Ingredientes:
1 cabeza de ajos pelados
1,5 cebollas picadas medianas
750 gramos de tomate frito
6 piezas de chile rojo fresco
1 c/s de orégano seco
1 hojas de laurel
una pizca de comino en polvo
0,5 c/s de pimentón picante
75 gramos de vinagre de vino blanco
150 gramos de punta de jamón
0,5 c/s de salsa chili garlic
1 c/s de carne de pimiento choricero
75 gramos de aceite de oliva virgen extra.
Para las patatas
3 patatas en cachelos pequeños
300 gramos de aceite de oliva
sal.
700 gramos de agua
1 diente de ajo
Preparación:
Comenzamos calentando el aceite 1 minuto 120 grados velocidad 1
Echamos los ajos y la cebolla y programamos 4 minutos, 120 grados velocidad 1.
Ponemos la paleta mezcladora y añadimos el pimentón programando 20 segundos velocidad 4.
Seguidamente echamos las guindillas, la carne de pimiento choricero,el tomate frito, el vino blanco, la salsa chili garlic, el vinagre y la punta de jamón y programamos 8 minutos, 120 grados, velocidad 4.
Finalmente retiramos la punta de jamón, añadimos las especias y trituramos con varios golpes turbo.
Patatas:
En primer lugar, pon el aceite y el ajo en el vaso y calienta 5 minutos, 120 grados, velocidad 1.
Pela y corta las patatas y colócalas en un molde de aluminio y colócalo dentro de la bandeja de vapor. Vierte el aceite que has calentado por encima de las patatas. Lléna el vaso ya vacío con el agua, coloca la vaporera con las patatas es su posición y programa 25 minutos, 120 grados, velocidad 3.
Finalmente, cuela las patatas confitadas con la ayuda del cestillo y pon el aceite en una sartén donde freirás las patatas para darles un toque crujiente. Escúrrelas una vez fritas, ponlas en una fuente y sirve con la salsa inmediatamente para que no enfríen.