Ni que me hubiese leído la mente, Degustabox este mes tiene como temática las "noches de peli". Peli y manta, mi momento favorito del mundo. Cierto es que, en mi caso suele ser libro y manta, porque yo suelo leer en vez de ver pelis, vaya usted a saber por qué. Pero ya me entendéis, ese momento relax en familia, con algún aperitivo, disfrutando del calor del hogar. Eso es impagable, especialmente para los que estamos todo el día en la carretera.
Como sabéis, Degustabox es una caja de productos sorpresa, todos ellos pertenecientes al ramo de la alimentación, que podéis recibir en vuestra casa mes a mes para probar y descubrir productos diferentes y novedosos. Siempre trae entre 10 y 15 productos diferentes, todos ellos de primeras marcas, con un valor de mercado superior al precio de la Caja Degustabox. Habitualmente, la Degustabox cuesta 14,99€, gastos de envío incluidos. Te suscribes desde su página web, fácilmente, y además no tienes compromiso de permanencia. Si al suscribirte, además, incluyes el código de descuento G023W podrás conseguir tu primera caja por tan sólo 7,99€.
Este mes ha habido varios productos que me han gustado mucho. Por ejemplo las bolsitas de Fruut (0,85€ cada una), de manzana deshidratada, que me encantan para llevar en el bolso y picotear cuando estoy de visita turística. Son fruta 100% natural, sin adición de azúcares, fáciles de comer y no pesan nada. Ideales para llevar. También me han encantado las patatas Gourmet de Monti (1€), super finitas y crujientes, que combinan de vicio con la sidra Dry Apple de The Good Cider (2€). A los niños les han encantado los nuevos Brownies de Chips Ahoy! (1,99€) y los Cubits de El Almendro (2,75€). Estos últimos también me han encantado a mí, pero esta vez no he llegado casi a tiempo a catarlos...
La receta de este mes la he preparado con un productazo, las regañás sin gluten de Abuelo Bread (1,75€). Los panes sin gluten no suelen hacerme mucho tilín, pero estas están muy bien, son crujientes y sabrosas, no se nota eso de "es que son sin gluten". Así que, amigos intolerantes al gluten, tomad nota, porque están de vicio, para empezar y no parar.
Estas regañás se merecían una de esas recetas tan típicas de mi casa, esas de pim-pam y a servir. Os advierto que este paté de atún, lo mismo lo pones como aperitivo con unas tostaditas de pan, que como relleno para un sandwich delicioso si comes fuera de casa. Toma nota, porque es para principiantes no, más fácil todavía.
Paté de atún
Ingredientes:
2 huevos cocidos.
1 latita pequeña de atún natural.
1 latita pequeña de atún en aceite.
un chorrito de leche {puedes poner bebida vegetal}.
sal.
pimienta.
Preparación:
1. Escurrimos bien las dos latitas de atún, añadiendo dos cucharaditas del aceite de la lata, para que el sabor del paté sea más intenso.
2. Ponemos todos los ingredientes en el vaso de la batidora y trituramos hasta obtener una pasta suave. Añadimos más o menos leche según nos guste de espeso.
3. Probamos y rectificamos de sazón. Reservamos una media hora en la nevera para que tome un poco más de textura.