Es un pecado pero venial, no es muy grave, vamos, que al infierno no vamos a ir, pero no por nada, sino porque no vamos a entrar por la puerta....
Ya sé que no debería hacer estas recetas, pero es que está tan bueno y es tan sencillo de preparar, que para una urgencia viene genial.
Y como hoy tengo una comida inesperada, y quería hacer algo de postre, he mirado en la despensa y esto es lo que se me ha ocurrido hacer.
Os aconsejo que lo presentéis en chupitos, o en algo pequeñito, ya que llena mucho, mejor repetir que tener que dejarlo ya empezado, no creéis?????
Así que os cuento el secreto de mi pecado......
Ingredientes:
Una lata pequeña de leche condensada (400 gr)
3 cucharaditas de cacao amargo en polvo
100 gr de chocolate negro (sin azúcar)
1. - Lo primero que haremos será trocear el chocolate y derretirlo, yo lo meto en el micro 1 minuto y remuevo, y si hace falta. lo pongo medio minuto más, que no queden trozos.
2. - Mezclamos la leche condensada con el cacao.
3. - Añadimos el chocolate derretido y mezclamos bien.
4. - Endurece rápido, por lo que conviene echarlo en una manga pastelera y repartir en donde lo vayamos a presentar.
Y ya está!!!!!!!!!!
Qué os parece???????
Es facilíiiiiisimo!!!!!
Y está buenísimo!!!!!!!!!!