El viernes pasado asistí con mi amiga Susana a unos talleres de cocina en la escuela de cocina La Mesa Málaga.
Era un taller que dirigía el concursante de Masterchef 3, Victor Mendicutti y que bajo el título de "Rico, fácil y barato" nos proponían realizar tres recetas estupendas.
Yo ya había hecho anteriormente un taller en esta escuela y el resultado fue muy positivo. En esta ocasión me picaba la curiosidad por elaborar estas recetas y también, hay que ser sincera, por conocer a Victor.
Y la verdad es que no nos defraudó, se trata de una persona muy cercana, amigable y profesional que hizo que pasáramos un tarde estupenda además de realizar unas recetas fabulosas.
El caso es que pude ir haciendo fotos de la mayoría de los pasos y de los resultados finales y aprovecho para publicarlas en el blog, porque de una manera u otra, estas recetas también las he hecho yo.
Tendréis que perdonar la calidad de las fotos, entre el bullicio de compañeros cocinando, la luz del local y que las hice con el móvil, la calidad es más bien mala.
No quiero dejar pasar la ocasión de felicitar a Victor y a su equipo por la tarde tan estupenda que nos hicieron pasar y recomendaros, si vivís en Málaga y tenéis ocasión, que realicéis alguno de los muchos talleres que tienen en su oferta. Os van a encantar.
Y ahora vamos ya con la receta.
INGREDIENTES:
Para la pechuga rellena:
Una pechuga de pollo abierta como un libro o varios filetes finos.
Tres o cuatro lonchas de queso para sandwich
Tres o cuatro lonchas de jamón serrano
Sal y pimienta al gusto
Para la muselina de pimientos:
5 pimientos verdes
5 dientes de ajo
2 yemas de huevo
Aceite de oliva suave (cantidad suficiente como para cubrir los pimientos)
PREPARACIÓN:
Comenzamos haciendo la muselina de pimientos que necesita un tiempo de cocción. lavamos y secamos los pimientos, los partimos a lo largo y le quitamos las pepitas. Pelamos los ajos y lo ponemos todo en una olla con aceite de oliva suave que los cubra. Hay que confitar los pimientos en el aceite y esto requiere que se cuezan a temperatura muy suave durante unos 30 minutos aproximadamente. Cuando los pimientos han cambiado de color y están tiernos, apartamos del fuego y dejamos enfriar.
Una vez fríos los pimientos y los ajos, sacamos del aceite y los ponemos en el vaso de la batidora con dos yemas de huevo y un pellizco de sal. Trituramos hasta conseguir una crema homogénea. Añadimos un poco del aceite donde los confitamos (como medio vaso) y seguimos batiendo. Debemos obtener una crema suave y espesa con la consistencia similar a la de una mayonesa. Probamos y rectificamos de sal y si lo creemos necesario. Reservamos.
Ahora nos ponemos con el pollo. Podemos pedirle a nuestro carnicero que nos abra la pechuga como si fuera un libro o poner varios filetes finos sobre un trozo de film transparente. Golpeamos con un rodillo para aplastar los filetes. Sazonamos bien con sal y pimienta.
Colocamos encima las lonchas de queso y jamón. Ayudándonos del film vamos enrollando la pechuga y cerramos con el film haciéndola rodar sobre la encimera hasta que nos quede un rulo bien apretadito. Hacemos unos nudos en los extremos y ponemos a cocer en abundante agua hirviendo durante unos 7 u 8 minutos o hasta que veamos que se ha cocinado y cambiado de color.
Sacamos con cuidado y desenrollamos del film. Secamos el rollo de pollo y doramos en una sartén con aceite para que coja color.
Cortamos rodajas de un centímetro y servimos acompañadas de la muselina de pimientos.
Lavamos bien los pimientos y le quitamos las semillas.
Los ponemos junto a los ajos en una olla con aceite para confitarlos. A fuego bajo.
Al cabo de veinte o treinta minutos, veremos como los pimientos ya están tiernos y han cambiado de color.
Dejamos que se enfríen antes de añadir las dos yemas.
Añadimos sal y trituramos. Añadimos un poco del aceite de confitar y volvemos a batir.
Vamos con la pechuga, la ponemos sobre dos hojas de film transparente y aplastamos con un rodillo.
Sazonamos con sal y pimienta y colocamos encima el queso y el jamón serrano.
Nos ayudamos con el film y vamos enrollando.
Cerramos el rulo y hacemos un nudo en los extremos.
Cocemos el rulo en agua hirviendo unos 8 minutos,
Sacamos el rulo, le quitamos el film y lo secamos con papel absorbente. Doramos en una sartén.
Ya lo tenemos doradito y ahora lo cortamos en rodajas de un centímetro mas o menos.
Emplatamos acompañándolo de la muselina.
Un plato sencillo y muy resultón. No dejéis de probarlo.