Las perrunillas extremeñas son típicas de varias localidades españolas, entre ellas Salamanca. Una ciudad que amo porque mis padres eran de allí y por eso hacer estas pastas en casa me trae gratos recuerdos. Por no hablar de los buenas que están y es que tienen una textura y un sabor que difícilmente olvidarás y querrás hacer una y otra vez. Con esta receta participamos en el Homenaje Blog, un reto muy especial en el que cada mes hacemos un homenaje a un blog de cocina con fantásticas recetas que podéis ver AQUÍ. Este mes el homenaje es para el blog de Andrea que se llama Andreita come de todo , un sitio en el que vas a poder encontrar recetas variadas y deliciosas y que sin duda te invito a visitar.
Perrunillas extremeñas
Ingredientes
200 g de harina
75 g de azúcar
50 g de harina de almendra
100 g de manteca de cerdo
45 ml de aceite de oliva virgen
1 huevo L
10 ml de zumo de limón
1 cucharadita de canela en polvo
5 g de bicarbonato
20 ml de anís
un puñado de almendras crudas
azúcar para espolvorear
Preparación de las perrunillas extremeñas
En un bol amplio tamizamos la harina y añadimos la canela en polvo, el azúcar, la yema de huevo (reservamos la clara), el zumo de limón, el bicarbonato y el anís. Trabajamos los ingredientes de manera que nos quede una masa desunida con textura de arena de playa.
Cuando la tengamos incorporamos el aceite de oliva, la manteca de cerdo y la harina de almendra. Amasamos con las manos hasta tener una mezcla homogénea. Entonces hacemos una bola, envolvemos con papel film y dejamos en la nevera durante 30 minutos.
Pasado ese tiempo enharinamos la superficie de trabajo y con un rodillo estiramos la masa dejando un grosor de 1 cm mas o menos. Con un molde circular vamos cortando las pastas. Ponemos papel vegetal en una bandeja de horno y vamos colocando las pastas dejando espacio entre ellas.
Con un pincel de cocina vamos a pintar las pastas con la clara de huevo que teníamos reservada, las espolvoreamos con azúcar por encima y ponemos una o dos almendras en cada pasta.
Precalentamos el horno a 180º, calor arriba y abajo, y las horneamos de 15 a 20 minutos. Una vez horneadas sacamos del horno y dejamos que se enfríen sobre una rejilla. Con estas cantidades me han salido unas 16 pastas.