Todas mis tías de Castuera las hacían buenísimas y nos las llevaban a Madrid cuando iban a visitarnos, pero la receta que tengo se la debo a María Espinosa una buena amiga de mis padres y de toda la familia con la que tuvimos muy buena relación en el Pantano del Zujar y posteriormente cuando mis padres vinieron a vivir a Don Benito. Ha fallecido recientemente y la verdad es que se le echa de menos.
El jueves pasado cuando estuvimos haciendo estas perrunillas, mi madre, mi hija y yo, nos acordamos mucho de ella, de la buena persona que era, de lo servicial, de la buena mano que tenía con los dulces, de cuando íbamos al pantano y nos acercábamos a Orellana la Vieja al horno de "la Zoe" a hacer dulces, de cuando nacieron mis mellizos y durante la baja maternal me quedé una temporada en el Pantano y ella subía a la hora del baño a ayudarme y lo que le gustaba darle el biberón a mi hija .... en fin muy, muy gratos recuerdos.
Las cantidades que os pongo es una tercera parte de la receta original, pero sale una cantidad bastante apropiada de perrunillas, no os puedo decir exactamente cuantas porque mis hijos comenzaron a comerlas y no me dejaron contarlas, pero aproximadamente salieron 24.
INGREDIENTES:
400 g de manteca de cerdo a temperatura ambiente
4 yemas de huevo
Ralladura de limón
250 g de azúcar
Harina la que admita, aproximadamente 700 g
2 claras de huevo
Azúcar para adornar
Canela molida (opcional)
MODO DE HACERLO:
Si la manteca no está lo suficientemente blanda la podemos derretir un poco al microondas.
En un bol echamos la manteca, la ralladura de limón, las yemas y lo batimos con batidora o a mano.
Le añadimos el azúcar y cuando todo esté bien integrado comenzamos a incorporar la harina poco a poco.
Cuando sea difícil mezclar con la batidora o con el tenedor volcamos el contenido del bol en la encimera enharinada y comenzamos a amasar a mano añadiendo más harina hasta que la masa no se pegue a las manos pero que no quede seca, más bien tierna.
Hacemos una bola con la masa, la metemos en el bol o en un plato, la tapamos y la dejamos reposar una media hora.
Encendemos el horno a 180º
Formamos las perrumillas alargadas o redondas, según gusto.
Batimos una o dos claras de huevo, pintamos con ellas las perrunillas las espolvoreamos con azúcar y canela molida si nos gusta.
Metemos al horno hasta que estén doradas.
Al sacar del horno dejamos enfriar sobre una rejilla y ¡¡YA ESTÁN LISTAS PARA COMER!! con un café bien calentito ¡mmm qué delicia!!