Conocía las perrunillas de salamanca , pero no las extremeñas. Un día mi amiga Tere de Melilla , publicó en el facebook unas que hizo de la cocina de padawan, y claro, con esa pinta tan buena que tenían y yo que soy pecadora nata (crema de leche), no puede evitar caer en la tentación y antes de que me diera cuenta ya estaba metida en faena. Cuando fui a hacerlas me dí cuenta que había sacado del congelador 500 gr de manteca, en lugar de 400 que decía la receta original, además no quería que se me quedaran claras , ya que en el congelador tenía varias y no quería seguir acumulando , así que varié alguna cosilla, de ahí el nombre de falsas perrunillas, no dejéis de pinchar en el enlace para ver las originales, que seguro que os encantan.
Las fotos están horribles, me había quedado sin el móvil y no me quedaron más opciones, pero las galletas están de muerte.
NECESITAMOS LOS SIGUIENTES INGREDIENTES:
500 gr de manteca de cerdo
500 gr de azúcar, un pizco de sal.
Dos cucharillas (de las de café de canela)
Ralladura de un limón
40 ml de aguardiente
Tres huevos
Una yema
Un sobre de levadura.
Un kg de harina (aproximada)
Para pincelar antes de meter al horno:
Una clara
ASÍ DE FÁCIL LAS PREPARAMOS:Lo primero que vamos a hacer es montar bien la manteca con el azúcar y el pizco de sal (si hacemos bien este proceso, ya tenemos ganado el 80% de de las galletas).
Una vez que la tengamos añadimos la ralladura y la canela y acto seguido echamos los huevos y la yema de uno en uno, no añadiendo el siguiente hasta que no esté bien integrado.
Cuando tengamos una pasta uniforme echamos el aguardiente y la levadura y vamos añadiendo la harina poco a poco, hasta formar una masa que no se nos pegue a las manos.
Dejamos reposar tapadas con papel film en la nevera una hora (aproximadamente)
Encendemos el horno a 180º , extendemos la masa (no muy fina) y cortamos las galletas con un cortapastas, vaso pequeño o similar. Incluso podemos hacer pequeñas bolitas y aplastarlas con la palma de la mano.
Ponemos sobre papel de horno, las pintamos con la clara de huevo ligeramente batida y llevamos al horno durante unos 15/20 minutos (hasta que estén doradas)
Dejamos enfriar sobre una rejilla.
Si las guardamos en una caja hermética aguantan unos cuantos días (si nos podemos resistir, claro).
Amig@s, a galletear, que es un placer tener una cajilla de galletas caseras para compartir el café de la tarde con la gente que queremos.