Así que me dije a mi misma: de eso nada, monada, que no me van meter en sus riñas hermaniles, vamos que otra cosa no tendré pero paciencia, tengo para aburrir, y si me apuran, hasta para regalar. Como no tenía tiempo a dejar fermentar masa para panes y bollería , opte por algo rápido, aunque tengo que reconocer que para aliviar tensiones, no hay nada mejor que tener una buena masa entre las manos, y retorcerla y espachurrarla, ainsssss, si yo os contara algunos de mis pensamientos cuando amaso. Muchas veces lo hago después de ver las noticias, así que os los podéis imaginar. Como os iba contando, como solo tenía tiempo para algo rápido, opte por hacer algo con chocolate, ¿ o acaso hay algo mejor para amansar las fieras?
NECESITAMOS LOS SIGUIENTES INGREDIENTES:
3 huevos grandes
Un yogurt natural (lavaremos el envase y lo usaremos para las medidas)
Dos envases del yogurt de azúcar.
Un envase de harina.
Un envase de maizena.
Un envase de cacao en polvo (no colacao, lo que le dará el sabor intenso a chocolate solo lo consigue el cacao, usé la marca valor)
Un envase de aceite de girasol o oliva suave.
Un pizco de sal
Dos cucharillas (de las de café) de levadura.
Para el molde:
Mantequilla y cacao
LO PREPARAMOS ASÍ DE FÁCIL:
Lo primero que hacemos será encender el horno a 190º para que vaya calentado.
Tamizamos la harina junto con el cacao y la levadura.
Untamos el molde con mantequilla o aceite y espolvoreamos un poco de cacao por toda la superficie, le podríamos poner harina, pero quedaría blanco y tendría una peor presencia.
Batimos los huevos con el azúcar y un pizco de sal hasta que blanqueen y doblen el volumen, con mi batidora he tardado 12 minutos.
Añadimos el aceite formando un hilillo, cuando esté bien integrado , ya no usaremos más la batidora.
Removemos el yogurt con una cuchara y se lo añadimos removiendo con cuidado con unas varillas.
Cuando esté mezclado incorporamos la mezcla de harinas/cacao/levadura en tres veces y con movimientos envolventes, hasta que quede una masa uniforme.
Echamos en el molde y llevamos al horno sobre 40 minutos (comprobamos con un palillo, tiene que salir limpio).
Dejamos enfriar y a disfrutarrrrrrrrrrrrr.
Yo he querido dejarlo tal cual, pero lo podemos decorar a nuestro gusto.
Hala, haber quien es el listo que no se relaja después de comer un trozo de este bizcocho.
Se prepara en un santiamén y queda con un sabor a chocolate intenso , ummmm, una delicia.