Veréis mi amiga María, es Granaina y una auténtica panarra. Tiene unas manitas que madre míaaaa,y además hace unos panes (aparte de otras muchas cosas) impresionantes. Es una de esas personas que siempre están dispuestas a ayudarte en todo momento y estoy segura que algún día amasaré con ella y me empaparé de toda su sabiduría panaderil. Mientras ésto no suceda, me tendré que conformar con hacer sus panes, o los de su hija que le pisa los talones muy de cerca, como en este caso.
Su hija se ha embarcado en un proyecto estupendo de turismo en plena Sierra Nevada. Son siete casitas rurales que parecen sacadas de un cuento. En ellas encontramos todas las comodidades que podamos necesitar, además, como no podía ser de otra manera tienen un horno de leña. Os invito a que pinchéis en el enlace casas rurales las catifas para descubrirlas y si estáis pensando hacer una escapada, no dejéis de visitar a esta increíble familia.
Y dicho todo esto... vamos con la receta, he variado alguna cosilla, os cuento la receta original y los cambios
NECESITAMOS LOS INGREDIENTES:
4 Huevos
130 gr de azúcar moreno
Zumo y ralladura de una naranja grande (ella no le pusó, en cambio le puso 4 cucharillas de esencia de vainilla)
180 gr de aceite de oliva
340 gr de harina de centeno (usé blanca que me venden en la panadería y es buenísima)
2 cucharillas de levadura tipo royal.
Pepitas de chocolate (ella puso 130 gr) yo usé 150 gr chocolate negro troceado .
Para el glaseado: 40 gr de azúcar glas y 15 gr de agua
AHORA VAMOS AL LÍO:
Lo primero que hacemos será encender el horno a 180 grados y engrasar y enharinar el molde, he usado uno rectangular .La manera de hacerlo la varié un poco, María bate todos los ingredientes hasta obtener una mezcla homogénea. Yo lo preparé de la siguiente manera:
Batimos los huevos con el azúcar hasta que doblen el volumen, una vez que estén añadimos el aceite poco a poco formando un hilillo, cuando esté integrado y por este orden: añadimos el zumo y la ralladura de naranja, la harina junto con la levadura y por último las pepitas (o trozos) de chocolate y seguimos batiendo hasta que está integrado.
Echamos en el molde que teníamos preparado e introducimos en el horno, durante aproximadamente 40 minutos (comprobamos con el palillo, tiene que salir limpio).
Mientras enfría preparamos el glaseado:
Ponemos a calentar el agua y cuando casi hirviendo añadimos el azúcar glas, removemos para que no se formen grumos y con una brocha pincelamos el bizcocho.
Dejamos enfriar y a disfrutar.
Puedo prometer y prometo que al día siguiente está mucho mejor.
Espero que lo disfrutéis tanto como nosotr@s. Os deseo un buen fin de semana y para que no os olvidéis de visitar Las Catifas os dejo una foto de la entrada, si queréis ver el resto pinchar aquí