Hoy os traigo otra receta facilita y rápida de hacer. Como hago bastante repostería en casa, a menudo me sobran claras y/o yemas solas (según la receta). Las voy guardando en boles por separado y en muchas ocasiones las aprovechó para una tortilla, un revuelto o sopas, pero cuando no les encuentro salida para algún plato salado, suelo preparar merengues, macarons, cremas o bizcochos.
Uno de los bizcochos que suelo hacer con claras es el Ángel Food Cake. Desde que descubrí este bizcocho hace unos años, lo preparo siempre que puedo. Normalmente suelo hacer el clásico (de vainilla) pero a veces por cambiar un poco lo preparo con cacao o con frutos secos troceados. La verdad que nuestro favorito es el de vainilla, pero el de pistachos nos gusta mucho también, tiene ese aroma característico a pistachos tostados que nos encanta.
En el Blog ya tenéis dos recetas de Ángel Food Cake, la clásica y la de sin gluten. Hoy os dejo esta con pistachos, que por supuesto podéis tunear a vuestro gusto y preparar con el fruto seco que más os guste.
Este bizcocho se puede degustar tal cual, sin ningún tipo de cobertura, pero queda muy rico con un glaseado de azúcar, chocolate o con nata montada (crema de leche). Yo en esta ocasión lo he cubierto con un merengue suizo ligero o no muy batido, como si fuera un glaseado de azúcar pero un poco más cremoso, y con unos pistachos troceados para potenciar más si cabe ese aroma a pistachos. Y tengo que reconocer que queda delicioso presentado de esta forma.
Como podéis imaginar el color verde que tiene se consigue añadiéndole un poco de colorante. Aunque lleva pistachos molidos no consigue adquirir este tono verdoso, así que os recomiendo que si tenéis colorante verde en casa, añadáis unas gotitas al bizcocho, queda más llamativo y además es estupendo que el color del bizcocho acompañe el sabor del mismo.
Ya os he comentado anteriormente que para elaborar un Ángel Food Cake se necesita un molde especial, con patitas, no vale un molde cualquiera. Y es que estos moldes tienen una característica especial, gracias a las patitas que llevan, permiten que circule el aire por debajo del bizcocho cuando se está enfriando (que por cierto, se deja enfriar con el molde y al revés), de este modo se mantiene perfecto y no se baja.
Este quizá sea el único inconveniente de esta receta, porque si no disponéis de un molde de estos difícilmente podréis conseguir un Angel Food Cake perfecto.
Hay que decir que la receta es súper fácil de preparar y está deliciosa. Además nos viene perfecta para darle salida a esas claras sobrantes, que muchas veces llevan días en la nevera y no sabemos como aprovechar. Espero que os guste !!!
Utensilios necesarios:
Tamiz, batidora eléctrica de dos varillas o batidora de pie, picadora o trituradora de alimentos, espátula de silicona y molde para Angel Food Cake de 18 cm.
Observaciones:
○ El molde con patitas (el molde creado especialmente para el Angel Food Cake) es importante, pero si no disponéis de uno podéis hornear el bizcocho en otro molde de tubo y enfriarlo boca abajo sobre una rejilla, para que vaya circulando el aire por debajo. Lo bueno sería que el molde sea de paredes lisas, porque como no se engrasa el bizcocho se suele pegar en las paredes, y como para desmoldarlo nos tenemos que ayudar de un cuchillo si el molde tiene curvas y relieves nos costaría desmoldarlo.
○ Este bizcocho se puede preparar con claras pasteurizadas, pero cambia mucho su textura. A mi personalmente me gusta prepararlo con claras de huevo naturales.
○ El cremor tártaro se puede conseguir en tiendas especializadas de repostería, o por Internet.
Termino esta entrada con unas imágenes del corte del bizcocho, espero que os guste !!!! Hasta la próxima !!!!
Besos!
Biljana