Ingredientes:
1 pollo
hierbas provenzales
pimienta negra
pimentón
1 hoja de laurel
1/2 tomate pequeño
1 diente de ajo
1/4 de cebolla mediana
mantequilla
sal
Preparación:
Dejar la mantequilla fuera de la nevera la noche anterior, para que tenga la textura de la pomada.
Untar todo el pollo con mantequilla, posteriormente, salpimentarlo y echar las hierbas provenzales a nuestro gusto.
Salpimentar también el pollo por dentro, y poner, una pizca de pimentón, el tomate, el ajo, la cebolla y la hoja de laurel.
Una vez preparado el pollo, ponerlo dentro de una cazuela alta, en la que quepa el pollo holgadamente y se pueda tapar.
Dorar el pollo, por los cuatro lados, vigilando no se queme, y cuando ya esté dorado a nuestro gusto, bajar el fuego, tapar la cazuela y dejar que se cocine el pollo por dentro.
Sabremos que está cocinado, porque los muslos y las alìtas, se van separando del cuerpo del pollo. Para asegurarnos de que está en su punto, una vez el muslo se haya separado del cuerpo, con un tenedor o cuchillo, pinchamos la articulación que hay entre el contramuslo y el cuerpo del pollo,(veremos que en ese punto la piel queda tirante), la abrimos un poco, y si no rezuma sangre, no está rosado y está totalmente cocinada, el pollo está en su punto.
Dejar reposar 10 minutos.
Servir caliente.
Vino recomendado.
Un blanco con crianza tipo, Campo Viejo 2014 de la Rioja, o un Torres de Casta 2014 de Cataluña.
Servir entre, 6-8 grados el rosado y entre 8-10 el blanco.
También se podría beber un tinto joven, pero sin crianza tipo Quae de la Rioja, pero mejor no acompañarlo de un tinto con demasiado cuerpo y sabores fuertes como de regaliz, roble, etc., porque no casa demasiado bien con carnes blancas, suaves y delicadas como el pollo.
Consejos y comentarios:
El tamaño del pollo ideal, sería el del pollo estándar de los supermercados de 1.200-1.250 gr. aprox.
Se puede cocinar con aceite, pero la mantequilla además de un sabor delicioso, le proporciona un dorado muy bonito y rápido, sin tener que estar demasiado tiempo realizando esta tarea.
Las hierbas provenzales, le dan un sabor muy parecido al pollo a last que compramos los domingos, no obstante, le podemos poner las hierbas que más nos gusten.
Al sellarlo primero con el dorado y posteriormente terminarlo de cocinar tapado y a fuego lento, se obtiene un pollo, tierno, suave, y jugoso.
Además de un pollo exquisito y muy sabroso, tendremos un abundante jugo, que además de ser en si misma una salsa riquísima, que nos acompañará el pollo, si sobra, ( sale mucha salsa), nos puede servir como base de otras salsas, como por ejemplo la inglesa gravy.
La pimienta negra, se puede sustituir, por pimienta blanca.
El pimentón que lleva dentro, se puede sustituir, por pimentón picante, si preferimos que pique un poco. Mejor no poner pimentón por fuera, pues al cocinarlo durante mucho rato, acaba amargando.
El pollo se puede acompañar de cebollìtas pequeñas, que se pueden ir haciendo con el pollo, así como patatas pequeñas, o a trozos, también en la misma cazuela. Si no caben, se puede cocinar aparte.
También se puede acompañar de puré de patatas, patatas fritas, alcachofas asadas, tomates asados o fritos, pimiento rojo asado o frito a rodajas, mandarinas o naranjas, pasadas por la plancha con mantequilla, etc.
Se puede utilizar margarina, aunque es menos sabrosa que la mantequilla.