De pequeña mis polos favoritos eran los Calippos® de lima limón, siempre buscaba los kioskos de Frigo para comprarlos y resulta que a Hugo también le encantan, por lo que el otro día decidí prepararlos en casa para ver si podía seducir a mi hijo con algo que le guste hecho por mi, porque no hay manera, ya lo he repetido en muchas ocasiones, sólo le gustan mis galletas decoradas y los polvorones que le preparo por Navidad. Del resto muy poco, y me temo que con estos polos tampoco lo he seducido, se decanta por los originales, menos mal que a Laura si que le han gustado. Y es verdad que no son exactamente como los originales, son un poco más ácidos, pero son totalmente naturales, asi que si en vuestra casa gustan este tipo de polos probad a hacerlos, tienen muy pocas calorías y además son muy fáciles de hacer.
He visto la receta publicada por toda la red, y casi todas las recetas son iguales, normalmente el doble de cantidad de lima que de limón, con ralladura o sin ella, y en todas la elaboración es igual de fácil.
INGREDIENTES:
El zumo de dos limas
El zumo de 1 limón
Ralladura de limón y de lima, sin llegar a la parte blanca
700 ml. de agua
150 gr. de azúcar
Unas gotas de colorante verde (opcional)
PREPARACIÓN:
Rallamos el limón y la lima, añadimos en el agua, junto con el azúcar y removemos bien hasta que el azúcar se integre bien. Añadimos los zumos de las limas y el limón y el colorante, removemos bien y dejamos en el frigorífico un par de horas para que adquiera todo el sabor.
Después pasamos la mezcla con un colador y rellenamos los moldes (si no tenéis con esta forma podéis hacerlo en moldes de polos tradicionales, éstos míos los compré en IKEA). Con estas cantidades nos da para unos ocho. Congelamos en posición vertical dentro de un vaso o algo parecido mínimo 12 o 24 horas. Sacamos y a disfrutar.
Y en esta última foto los dos niños en su batalla personal, ¿casero o comercial?, vosotros decidid.
Feliz miércoles.