Después de los canapés y las distintas comidas navideñas existe un dulce que pone fin a la Navidad... el Roscón de Reyes. Apunta la receta del Roscón de Reyes que usamos nosotros en casa. Y luego vamos a reflexionar si son iguales los roscones de pastelería que los envasados y por qué estos valen muy baratos.
Un poco de historia...
El Roscón de Reyes es una masa fermentada y horneada, dulce, con sabor a cítrico debido a las ralladuras de naranja y limón y al agua de azahar. La superficie del roscón está decorada con almendras, fruta escarchada y azúcar húmedo.
Su origen no tiene nada que ver con la llegada de los Reyes Magos a Belén. La historia dice que el origen del roscón de Reyes se remonta a la época de los romanos y, para sorpresa de muchos, no tiene nada que ver con celebraciones religiosas. El origen del roscón se asocia a la fiesta de los esclavos, cuando a finales de diciembre se les premiaba con grandes tortas redondas por sus trabajos en el campo. También se repartían estas tortas entre los más necesitados y estaban hechas a base de higos, dátiles y miel. En las tortas se escondía un haba seca que representaba la suerte y prosperidad.
Más tarde, pasó a ser Francia el país protagonista del roscón, en este caso orientado a los más pequeños, quienes el día 6 de enero celebraban la fiesta "Le Roi de la Fave", y el que encontrara el haba escondida se proclamaba Rey de Reyes y obtenía una serie de regalos. Luis XV se encargó de difundir la tradición del roscón de reyes a la aristocracia francesa y europea incluyendo una moneda dentro del roscón como obsequio.
En España, el roscón fue introducido por Felipe V y es una de las tradiciones gastronómicas más populares. La moneda se sustituyó por una figurita y el que encuentra la figurita queda protegido durante todo el año, y el que encuentra el haba debe pagar el roscón. En la mayoría de los roscones ya no se incluye el haba, sino sólo la figurita.
Por cuestiones higiénicas, dichas sorpresas o figuritas deben ir envueltas en un envoltorio protector y aislante. Originalmente, la sorpresa se hacía de porcelana o cerámica, y hoy en día es de plástico resistente al calor.
El clásico roscón de Reyes es sin relleno alguno pero, actualmente, existe una gran variedad de roscones: con nata (crema de leche), crema pastelera, chocolate, trufa, etc.
Tradicionalmente, el roscón se ha comprado siempre en pastelerías o panaderías en fecha próxima al día de Reyes o lo hemos hecho en casa, pero hoy en día es posible encontrarnos roscones envasados en supermercados, a precios más económicos e incluso tirados de precio, ¿cómo es esto posible?
¿Son iguales los roscones de pastelería que los envasados?
El contenido medio de grasa del roscón de Reyes es del 12%. Este valor es bastante inferior a otros productos de bollería como por ejemplo un croasan (17% de grasa), un donut (25% de grasa) o una ensaimada (30% de grasa!).
¡Pero esto tiene truco! Teniendo en cuenta el contenido en grasa del relleno del roscón, el porcentaje total de grasa puede ascender al 20%.
La masa tradicional del roscón se elabora con mantequilla, pero la mayoría de roscones de supermercados no recurren a ella y, si lo hacen, la mezclan con aceites y grasas vegetales (coco, palma o palmiste) de menor calidad y para nada saludables.
Igual pasa con la nata (crema de leche) de relleno, que no en todos los sitios emplean nata (crema de leche) al 100%, sino que recurren a espesantes y grasas hidrogenadas para lograr que se asemeje a la nata (crema de leche). Es un recurso para abaratar el producto, pero se nota en la calidad.
Esto no suele ocurrir con los roscones que se venden en pastelerías, donde se suele emplear nata (crema de leche) 100% para su relleno y no sucedáneos (digo suele, porque en algunos casos, pasa). De ahí la diferencia de precio tan grande con los roscones envasados de supermercados. Aunque bueno, en la viña del señor hay de todo!
Fuente: informe de la OCU sobre el Roscón de Reyes.
Y si te sientes con ganas, ¡¡te animo a que prepares tu propio propio Roscón de Reyes!!!
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Receta del Roscón de Reyes
Ingredientes (para un roscón de 1 kg):
625 g de harina (mejor si empleais harina de fuerza)
100 g de mantequilla sin sal en punto pomada
85 g de azúcar
20 g levadura fresca (equivale a 2 sobres de levadura de panadería liofilizada)
2 huevos (ó 3 si son pequeños)
250 ml de leche
80 g agua de azahar
1 cucharadita de sal
Raspadura de 1 limón y de 1 naranja
Frutas confitadas para la decoración
Almendras picadas
Preparación del roscón de reyes:
1. Hacer una masa con 100 g de leche tibia, los 20 g de levadura y dos cucharadas soperas de harina. Mover bien con varillas y dejar levar. Tapar con papel film, y en unos 5 minutos la masa "subirá".
2. Poner aparte el resto de la harina, la mantequilla en pomada, el azúcar, la sal, los huevos, el agua de azahar, le leche y las ralladuras. Trabajar hasta que coja "correa". El resultado tiene que ser una masa lisa, brillante y elástica.
3. Juntar las dos masas, mezclando muy bien a mano durante 10-15 min (si tenéis la maquinita mágica, tan solo necesitareis un par de minutos).
4. Dejar reposar a temperatura ambiente, tapado con un paño húmedo para que no se forme costra, hasta que doble el volumen (dependerá de la temperatura de vuestra cocina, entre 1-2 h).
5. Romper la masa dándole un golpe para que se baje y pierda aire.
6. Guardar en nevera de 8 a 12 horas, tapado con un paño húmedo. Volverá a levar. Se producirá una fermentación más lenta que favorecerá la aparición de compuestos aromáticos muy intesantes (ver explicación aquí).
7. Sacar de la nevera y darle forma de anillo sobre la bandeja de horno. Meter la sorpresa.
8. Dejar levar a temperatura ambiente sin tapar, unos 30 minutos.
9. Pintar con una mezcla de huevo batido y leche, decorar con las frutas confitadas y espolvorear con azúcar humedecido (azúcar mezclada con un poco de agua para formar los cristales).
10. Hornear a 180º durante 30 minutos aproximadamente con opción arriba y abajo del horno o bien con aire. Comprobar presionando con el dedo. Para mantener la humedad dentro del horno se puede meter un bol (que aguante el calor) con agua caliente durante la cocción.
Una vez reposado, nos los zampamos tal cual, o bien, lo rellenamos con nata (crema de leche), trufa, etc.Y si te sobra roscón, ¡haz un pudin!
VER RECETA DE PUDIN DE ROSCÓN DE REYES
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Tomás García Cayuela
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¡Hola, bienvenid@ a mi blog! Me llamo Tomás y soy Investigador en Ciencias de la Alimentación, Blogger Gastronómico y Social Media Manager. Aquí encontrarás mucha cocina, un poquito de ciencia y un muchito de cultura gastronómica. Recuerda, ¡saber más para comer mejor!