Ingredientes:
6 claras de huevo.
Un pellizco de sal.
250 gramos de azúcar más 3 cucharadas más.
200 mililitros de nata (crema de leche) para montar.
2 cucharadas de queso crema (tipo Philadelphia).
Moras, frambuesas, fresas...o cualquier fruto rojo.
2 cucharadas soperas de mermelada de frambuesa.
Elaboración:
Comenzamos por precalentar el horno a 250º. Mientras tanto montamos las claras junto con la pizca de sal. Cuando estén firmes añadimos los 250 gramos de azúcar y seguimos batiendo hasta obtener un merengue muy duro. Extendemos el merengue sobre la bandeja de horno (mejor sobre un papel de hornear). Lo introducimos en el horno y lo apagamos inmediatamente dejándo nuestro pastel OLVIDADO dentro de él durante toda la noche. Está prohibido, prohibidísimo abrir ¡ni un poquito para mirar!
A la mañana siguiente lo sacamos del horno y lo cortamos en porciones. Habrá quedado con una cortecita por fuera pero blandito y delicioso por dentro.
Batimos la nata (crema de leche) con las tres cucharadas de azúcar y el queso crema hasta que esté bien montada y la repartimos sobre cada una de las porciones. (Lo ideal es montar el postre en el momento de servir).
Finalmente ponemos obre la nata (crema de leche) un buen puñado de frutos rojos que habremos mezclado con la mermelada.
Y listo, ya sólo nos queda disfrutar de su delicioso sabor.