Aunque la palabra para describirla suele ser “yogurtera”, en realidad la Multidelices es mucho más que eso. En el sitio web de Tefal llaman a este aparatito “robot de postres”. Además, por el precio que tiene, más le vale hacer algo más que yogures, ya que la Tefal Multidelices ronda los 100 euros, tanto si la compras en línea como en una tienda física tipo el Carrefour.
A mí ya me había entrado por los ojos hace más de dos años, cuando la vi por alguno de los muchos blogs que frecuento. Creo que a la primera que vi hablando de la Tefal Multidelices fue Isasaweis. Luego busqué información en internet y me llevé el shock del precio, ya que cuesta más del triple que una yogurtera “normal”. Además, parece ser que en el Benelux este producto no lo comercializa Tefal sino otra marca llamada SEB. Por otro lado, por lo que pude comprobar buscando por Internet aún podría encontrarla en Bélgica, pero en Holanda la Multidelices es prácticamente desconocida.
Además, he de reconocer que mientras buscaba por Internet pude escuchar esa voz interior que tantas veces trata de meternos en vereda: “No le vas a dar uso… dinero tirado… para qué otro cacharro más…”. En fin, que entre uno y otro, pasó el tiempo y se me quitó el antojo, así que ya se me había olvidado por completo la Tefal Multidelices.
Hasta que, mientras estaba en España, quiso la casualidad que me apareciera un anuncio de Amazon.es en un sitio web que no tenía nada que ver con la Multidelices (o sea, que era justo el momento en que yo podía pedirla, ya que normalmente vivo en Holanda. Y estaba de oferta, ¡casi 30 euros más barata! pero además, sin gastos de envío… ¡Todo un chollazo!
Desde mi hemisferio izquierdo, comenzaron a llegar los cantos de sirena: podría hacer yogures desnatados, natillas “low fat”, o quesos blancos, que en Holanda no se comercializan. (y los haría light, por supuesto). ¡Las posibilidades eran infinitas!
Y claro, me la pedí sin dudarlo un momento. Me llegó al par de días, y ya la estrené in situ.
La maquinita está muy bien pensada: en la pantallita digital pueden elegirse tres velocidades:
:: La primera trabaja tiempos largos a poca temperatura, para hacer yogur.
:: La segunda que es igual pero hace quesos. Hay que usar unos escurridores que también vienen incluidos, para drenar el suero.
:: La tercera, para hacer flanes, que trabaja a temperatura más alta pero tiempos más cortos. Se le añade agua para cocer al baño maría.
Una vez programadas las horas para yogures y quesos, o los minutos para flanes y natillas, la Multidelices trabaja sola. Cuando termina, emite un pitido y se apaga. Por lo tanto, no necesitas estar al pie del cañón esperando para apagarla de forma manual. Además, viene con un librito de postres muy práctico.
Yo la estrené nada más recibirla y la verdad es que los resultados no me desagradaron. Pero pronto llegaron los “peros”:
Yogur natural ¡qué aburrido!, y además no merece la pena comprar un aparato tan caro para usarlo de vulgar yogurtera.
Quesos blancos, vaya chasco… No son los que yo creía, tipo los mini quesos de Burgos que les das la vuelta y quedan como un flan. Son como yogur, pero de queso: requesones o quark, que esos sí los hay en Holanda.
Postres lácteos, qué ricas recetas (sí, alguno que otro ya lo he catado… ya publicaré alguna de las recetas con foto de los resultados), pero un gran problema es que, aunque no llevan la etiqueta con la información nutricional como los del supermercado, sospecho que en solo un tarrito de la Multidelice hay más calorías que las que debería comer yo un día entero. Vamos que lo que le da más gracia al aparato, que son los postres lácteos, son los que engordan tanto o más como si te comes un cheesecake comprado en la tienda.
Además, a los yogures cuesta un poco cogerles el truco. A veces, utilizando el mismo tipo de yogur, mismos ingredientes, etc, en dos días diferentes no te salen iguales. Y no se pueden hacer yogures con fruta natural, porque se corta la leche. Total, que como ya he dicho, a priori hay un montón de “peros”.
Sin embargo, basta con echar un segundo vistazo y darte una vueltecilla por Pinterest, para ver que hay muchas otras recetas que al principio ni te imaginabas con este cacharro. Por ejemplo, puede hacer recetas saladas, no necesariamente yogures y postres. Yo he hecho pastel de cabracho y queda perfecto con esfuerzo cero.
En principio tampoco hace falta buscar recetas que sean especiales para la Tefal Multidelices. Puede hacerse con ella cualquier receta que sea para hacer al baño maría, usando la tercera velocidad en la que hay que añadir agua en la cubeta de abajo. Yo al principio la usaba muy poco, porque la primera impresión fue “esto no es lo que me esperaba”. Pero, ahora que le he pillado el truco, ya ni la guardo, la tengo en la encimera todo el tiempo porque la uso un montón.
Hace poco he comprado también el cacharro accesorio que es de un litro en vez de ser tarritos individuales. Con este accesorio se puede hacer yogur griego, requesón, arroz con leche, cheesecake, y hasta bizcocho. También hay otros frasquitos de plástico para hacer batidos, pero esos todavía no los he probado. Al final, para lo que menos resulta que la uso es para hacer yogures, aunque de vez en cuando también caen. ¡Todo un descubrimiento la Multidelices! La verdad es que yo la recomiendo al 100% pero sobre todo os recomiendo experimentar y no dejarla aparcada por un rincón sino seguir usándola. ¡Veréis qué fácil es! Aquí os dejo mi enlace de afiliado de Amazon.es para la Tefal Multidelices, por si os animáis a comprarla:
Tefal YG657120 – Yogurtera eléctrica (3 funciones, 6 tarros de cristal + 6 escurridores para queso Fresco + 6 tapas)
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