Tratad de ser felices, de exprimir al máximo los momentos buenos, que los malos ya vienen solos, y de luchar por lo que queréis.
Todos sabemos que los comienzos de año son momentos de buenos propósitos y de retos personales que pocas veces llegamos a cumplir. Por eso yo este año me he marcado pocas metas: una de ellas es hacer masa madre y aprender a panificar con ella. Casi nada.
En esta "locura" me acompañan algunas buenas amigas que llevan caminando a mi lado unos cuantos años. Comenzamos unidas buscando una forma diferente de criar a nuestros hijos y, poco a poco, hemos ido evolucionando hasta el punto de hacer masa madre todas a una. Os confieso que ellas fueron las culpables de mi fiebre del pan, de que me comprara la panificadora y, de manera indirecta, de que yo abriera este blog. No podían ser otras las que me acompañaran en este propósito de año nuevo.
Como no tengo ni idea, voy a seguir las pautas que da Ibán Yarza en su libro "Pan casero" porque está muy bien explicadito y porque siempre podré recurrir al apoyo del foro del pan cuando no sepa por donde tirar.
Si os apetece uniros a nosotras, podéis hacerlo a través de la página de facebook (aquí); allí iré contando día a día los pasos que tenemos que dar hasta tener una masa madre que nos permita hacer un pan casero totalmente y sin levadura, ¡ahí es nada! Además, tengo ya seleccionada la receta (también de Ibán Yarza) del primer pan que haremos.
Para comenzar con la masa madre solo necesitas harina integral (mejor si es de centeno), un bote de cristal y agua. Los ingredientes son sencillos, ya veremos lo demás...
Después, si el experimento tiene éxito, la receta completa y el paso a paso estarán también en este blog, claro, para consultas futuras.
¿Comenzamos?
Por cierto, no me olvido de que tengo pendiente los post recopilatorios de la fiesta de colaboraciones. En los próximos días los iréis viendo en el blog, ¡mil gracias a todas las participantes! Y, lo dicho, feliz 2015.