Viajamos al otro lado del Atlántico para traeros una receta de esas que querréis repetir a menudo porque lleva pocos ingredientes, no puede ser más fácil de preparar ni estar más buena. El quesillo es un postre típico de Venezuela que consiste en un flan de leche condensada y que pudimos conocer gracias a Isabel, la madre de una amiga que es venezolana y a la que mandamos un saludo desde aquí.
Veréis que es muy fácil de preparar y aunque nosotros lo hemos hecho en una flanera, si no tenéis una podéis hacerlo igualmente empleando una de esas latas azules redondas de galletas holandesas. ¡No hay excusa!
¿Qué necesito?
4 huevos
300 ml de leche condensada
300 ml de leche entera
caramelo líquido
¿Cómo lo hago?
En un bol o en el vaso de la batidora, echamos los huevos, la leche condensada y la leche entera y batimos todo con unas varillas eléctricas hasta que se integren bien todos los ingredientes.
Vertemos caramelo líquido en una flanera, asegurándonos de que cubra tanto la base como los laterales. Echamos el líquido en la flanera y la cerramos.
Introducimos la flanera en una olla grande y cocemos con la olla tapada al baño maría durante 35 minutos, es decir, poniendo un poco de agua en el fondo sin que llegue a cubrir ni la mitad de la flanera.
Transcurrido este tiempo, sacamos la flanera del fuego, la abrimos y comprobamos la cocción pinchando con un palillo que debe salir limpio. Dejamos que se enfríe el flan antes de desmoldarlo y lo dejamos reposar en la nevera.