Hola amig@s! Dado el éxito que tuvieron en mi casa las Galletas Brownie, hoy os traigo esta receta de Galletas Red Velvet, son unas galletas craqueladas, que quedan crujientes por fuera pero tiernas por dentro y son ¡galletas de chocolate blanco!. Están espectaculares en serio, son sabrosas pero nada empalagosas.
La verdad es que las galletas en general son una buena opción para tener un detalle con la familia y amigos. Todas las recetas de galletas suelen ser bastantes facilitas, además no suelen llevar mucho tiempo hacerlas y cunden mucho, es un tentempié perfecto para sacar con el café o para la merienda de los niños, y sobre todo es un dulce que aguanta hasta 15 días… Para mí esta parte es la más interesante de todas, ya que hay recetas de postres, que o te lo comes en el día, o te toca congelarlo, si puedes claro, o te toca tirarlo, por que son masas más delicadas.
Así que amig@s ya sabéis, no hace falta complicarse la vida a la hora de querer hacer algún dulce para la familia, si tenéis tiempo, pues sí, pero si no lo tenéis las recetas de galletas son una buena opción.
Y ahora, apuntar los ingredientes para preparar esta Receta de Galletas Red Velvet.
Ingredientes Galletas Red Velvet:
85 gr de mantequilla a temperatura ambiente
100 gr de azúcar
1 huevo L
1 cucharadita de esencia de vainilla
110 gr de chocolate blanco
1 cucharada sopera de leche
185 gr de harina
1 cucharadita de levadura tipo Royal
1/2 cucharadita de bicarbonato sódico
Una pizca de sal
Colorante rojo al gusto
Azúcar glass para decorar
Preparación de la Receta de Galletas Red Velvet:
Tiempo necesario: 1 hora.Fundir el chocolate blanco Lo primero que haremos será fundir el chocolate blanco con la cucharada de leche, lo podéis hacer al baño maría o en el microondas como es mi caso. Pondremos el microondas en modo descongelación y calentaremos en intervalos de 20 segundos, removiendo cada vez el chocolate para que no se queme.
Batir los ingredientes Batir la mantequilla con el azúcar hasta que os quede una textura cremosa, aseguraros que la mantequilla está blandita, no os pase como a mí que la puse demasiado fría y batallé mucho. Luego le añadís el huevo, la esencia de vainilla y el chocolate y lo mezcláis todo bien.
Añadir ingredientes Cuando tengáis la mezcla cremosa le echáis las gotitas de colorante, esto al gusto, yo le eché 4 gotitas, mezcláis bien hasta que os quede una crema homogénea. Luego le echáis, el bicarbonato, la levadura, la sal y la harina. Mezcláis bien con al ayuda de una espátula.
Dejar reposar en el congelador Queda un masa muy blandita así que ahora la pondremos en un bol, tapamos con papel film y la metemos en el congelador una media hora, o hasta que se endurezca para poder manipularla.
Precalentar el horno Cuando la masa haya endurecido, ya podemos hacer las bolitas. Precalentamos el horno a 180ºC con calor arriba y abajo. Preparamos un par de platitos uno con azúcar normal y el otro con un poco de azúcar glass, esto será para rebozarlas antes de llevarlas al horno.
Hacer las bolitas Hacemos las bolitas cogiendo pedacitos de masa, yo las pesé para que me salieron más o menos igual, hacemos las bolitas, las rebozamos primero por azúcar normal y luego por azúcar glass, y las ponemos encima de la bandeja con papel de horno. Así con todas. Dejar un par de dedos de separación entre una y otra para cuando crezcan en el horno.
Hornear Hornamos a 180ºC con calor arriba y abajo durante +/- 15 minutos o hasta que estén a vuestro gusto. Sacar la bandeja del horno y dejar enfriar un poco en la bandeja, antes de pasarla a una rejilla. En calientes están muy blanditas y se pueden romper, hay que esperar a que enfríen antes de manipularlas.
Bien tapaditas en un tapper, o en una lata de hojalata, os durarán hasta 2 semanas. Espero que os haya gustado la receta.
Que aproveche!