Esta es mi versión sana del pollo al curry, una receta que me encanta! Como veréis, evito utilizar mucha grasa y solo uso ingredientes sanos y poco calóricos aptos para cualquier dieta. El resultado es fantástico! Acompañado de arroz basmati lo convertimos en una receta perfecta y equilibrada para comer como plato único.
Tiempo de elaboración: unos 40 minutos
Dificultad: fácil
Ingredientes (para 4-6 personas)
1 kg. de pechugas de pollo sin piel (unas 2 pechugas enteras)
2 cebollas rojas (o blancas)
1 diente de ajo
1 zanahoria
1 manzana
1 yogur natural desnatado 0%
1 cucharada sopera de polvos de curry
1 guindilla (opcional picante)
800 ml. de agua (2 vasos y 1/2)
250 gr de arroz basmati
Cómo hacer pollo al curry
Pelamos y picamos en trozos pequeños las cebollas, la zanahoria, la manzana y el diente de ajo. Los ponemos a pochar en una cazuela con un poco de aceite de oliva. Añadimos un poco de sal y lo dejamos a fuego medio hasta que esté todo se ablande y la cebolla quede traslucida (unos 15 minutos). Si queremos darle un toque picante podemos ponerle una guindilla. Pero cuidado no vayamos a pasarnos.
Una vez tengamos todo pochado, le añadimos el agua y una cucharada colmada de curry en polvo. Dejamos que reduzca a fuego vivo.
Trituramos la salsa añadiéndole un yogur desnatado 0%. Probamos y rectificamos de sal si hiciera falta.
Cortamos las pechugas de pollo en trozos medianos, salamos y aquí podemos hacer dos cosas: hacemos las pechugas por separado en una sartén con un poco de aceite y las incorporamos a la salsa, o volvemos a poner la salsa en una cazuela al fuego, introducimos los trozos de pechuga y dejamos que se hagan dentro con cuidado de no hacerlos demasiado. Esta última opción es más sana porque evitamos utilizar más aceite.
Podemos acompañar el pollo con arroz basmati. Para hacer el arroz, lo cocemos en abundante agua durante unos 15 minutos, lo colamos y listo.