125 grs de mantequilla
275 grs de azúcar
2 huevos
280 grs de harina de repostería
15 grs de cacao en polvo
1 cucharadita de polvo de hornear
1 cucharadita de bicarbonato sódico
1/4 cucharadita de sal
240 grs de buttermilk (suero de leche)
2 cucharaditas de colorante rojo (Americolor, Wilton, Sugarflair)
1 cucharadita de vinagre blanco
1 cucharadita de extracto de vainilla
Elaboración:
Precalentamos el horno a 170º.
Preparamos 3 moldes desmoldables de 18 cm, engrasados y con papel de hornear en la base.
Tamizamos y reservamos en un bol la harina, cacao en polvo, polvo de hornear, bicarbonato, y sal.
Mezclamos buttermilk, colorante rojo, extracto de vainilla, vinagre y reservamos.
Batimos la mantequilla con el azúcar, hasta que haya blanqueado y consigamos una mezcla esponjosa.
Añadimos los huevos uno a uno. No añadimos el siguiente hasta que el anterior se haya incorporado totalmente. Continuamos batiendo 1 minuto después de cada huevo.
Añadimos los ingredientes secos que teníamos reservados en tres veces, y los líquidos en dos veces. Comenzando y terminando con los secos.
Dividimos la masa entre los tres moldes que habíamos preparado y alisamos la parte superior de la masa con una espátula.
Horneamos durante 25-30 minutos o hasta que al insertar un palillo este salga limpio.
Dejamos enfriar los moldes sobre una rejilla durante unos 15 minutos. Pasado este tiempo sacaremos los bizcochos de los moldes y los dejaremos enfriar durante al menos 45 minutos.
Cuando estén totalmente fríos, los envolveremos individualmente en papel film y los dejaremos reposar en la nevera durante la noche. Al día siguiente estarán más asentados el sabor y la textura del bizcocho.
Ingredientes para el cheese frosting:
125 grs de mantequilla a temperatura ambiente
270 grs de queso filadelfia, de la nevera
500 grs de azúcar glas tamizado
1 cucharadita de extracto de vainilla
Elaboración:
Batimos la mantequilla y el azúcar durante unos 3 minutos hasta que la mantequilla haya blanqueado y esté cremosa.
Añadimos el queso filadelfia y batimos hasta que esté justo incorporado.
Finalmente añadimos el extracto de vainilla.
Dejamos enfriar un par de horas en la nevera hasta que se asiente un poco, antes de utilizarlo.
Para hacer el buttermilk: Podemos hacerlo de estas dos formas.
Echamos 1 cucharada de zumo de limón o de vinagre blando a 250 ml de leche y lo dejamos reposar durante 10 minutos a temperatura ambiente.
Echamos 1 y 1/2 cucharadas de cremor tártaro a 250 ml de leche y lo dejamos reposar durante 10 minutos a temperatura ambiente.
En ambos casos el producto resultante tendrá la apariencia de leche cortada o de yogur muy líquido. Esa es la textura que precisamos. Luego solo debemos revolverlo y utilizarlo directamente.
Otra manera de hacer el frosting es sin usar mantequilla usando el queso filadelfia o mascarpone y nata (crema de leche) para montar.
500 grs de mascarpone o filadelfia
300 grs de azúcar glas
250 grs de nata (crema de leche) para montar
Montamos primero la nata (crema de leche) y reservamos.
Batimos el queso y el azúcar hasta que esté cremoso y vamos añadiendo la nata (crema de leche) poco a poco para evitar que se corte.