Siempre hablo de las tradiciones de la "otra orilla" pero la Navidad nunca la he vivido allí, así que me toca centrarme en los sabores de "aquí"... La Navidad en España supone todo un festín para los golosos y, es que la variedad de delicias dulces es casi, casi infinita. Tengo que reconocer que el dulce que más me gusta de estas fechas es el Roscón de Reyes y, últimamente, me he aficionado también al pannettone, de hecho, tengo pendiente hacer uno, pero eso será en otro momento.
El roscón... hasta hace unos años, siempre lo comprábamos, un año, y van ya seis al menos, me lancé a hacerlo en casa y nunca más lo he vuelto a comprar... El año pasado encontré la receta definitiva, la infalible, la que consigue que la casa se inunde de un fantástico aroma a bollo dulce afrutado, con una miga esponjosa, casi como una nube y, que mojado en una taza de chocolate caliente, supone casi un extasis...
Mi idea hoy, era presentar el Roscón en una bonita bandeja, un trozo para enseñar la miga en un plato en condiciones, pero ha sido imposible... Hasta mi "esposo" que lleva dos años a dieta rigurosa a "tripitido" e incluso preguntaba por qué sólo se hace este delicioso bollo una vez al año... Me veo haciendo roscón una vez al mes..
La verdad es que está exquisito, con las cantidades que doy en la receta sale un roscón grande, pero normalmente, le quito una parte para que mis peques hagan uno pequeño que le dejan a los reyes y, no dejan ni las migas!!
INGREDIENTES:
PARA EL PREFERMENTO:
- 90 gr. de harina.
- 50 gr. de leche entera.
- 2 gr. de levadura fresca
PARA LA MASA:
- Prefermento
- 340 gr. de harina de fuerza.
- 120 gr. de leche entera
- 2 huevos
- 80 gr. de azúcar
-15 gr. de levadura
- 5 gr. de sal
- 60 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
- 30 gr. de ron
- 30 gr. de agua de azahar
- 1 palo de canela en rama
- la corteza de medio limón y de media naranja.
PARA LA DECORACIÓN:
- Fruta escarchada
- Almendras fileteadas
- Azúcar
PREPARACION:Para tener un roscón ligero como una nube, es preciso que el día antes de hacerlo preparemos un preferemento que actúa en la masa final como una superlevadura. Es muy fácil de hacer y sólo nos lleva unos minutos. Disolvemos la levadura en la leche, añadimos la harina y mezclamos bien hasta conseguir una bola.
A dormir al frigo 24 horas a ser posible...
Por otro lado, vamos a cocer nuestros 120 gr. de leche junto con las pieles de los cítricos y el palo de naranja durante 5 minutos. Veréis que la cantidad de leche disminuye considerablemente, reservamos en el frigorífico o a temperatura ambiente esa infusión para que vaya cogiendo sabor. NOTA: Si la leche merma desmasiado, se puede añadir más aunque esté fría, el calor de las pieles hará su trabajo.
Con este poquito ya habeis perfumado la casa entera...
Al día siguientes hay que ponerse manos a la obra, sacamos el prefermento de la nevera con cierta antelación para que vaya cogiendo fuerza, sacamos la mantequilla, los huevos y los dejamos a temperatura ambiente.
Colamos la infusión de cítricos y la pesamos, le añadimos el ron y el agua de azahar y si no hemos completado los 120 gramos, añadimos un poco de agua o de leche, a nuestra elección.
En un bol, ponemos todos los ingredientes menos la mantequilla y únicamente la mitad del líquido, para que sea más fácil de amasar..
Lo mezclamos bien y añadimos el resto del líquido, amasamos mínimamente y lo dejamos reposar unos 15 minutos para que la levadura y el fermento vayan haciendo su trabajo y nosotros no tengamos que dejarnos los brazos amasando.
Amasamos unos 5 minutos y dejamos reposar otros 5, a continuación, añadimos la mantequilla en trozos y amasamos bien para que quede bien integrada..
Mejor dejarla reposar un poco, no?
Una vez que hemos conseguido una preciosa bola lisa y homogénea, tapamos la masa con un plástico y dejamos reposar hasta que doble su volúmen.
El monstruo está listo!!
Pasamos la bola de masa a una superficie ligeramente enharinada y desgasificamos bien, se trata de quitarle todo el gas porque si no, a la hora de dar forma al roscón empezarán a salir burbujas en la masa que quedan bastante mal y dificultan la manipulación.
Bueno, ya sin aire, hacemos una bola, le hacemos un agujero en el centro con los dedos y empezamos a abrirlo, dando forma de roscón. Si vemos que se nos resiste la masa, hay que dejarla reposar unos minutos y luego será más fácil.
Por último, una vez que tenemos el roscón formado, lo ponemos sobre un papel de horno y pintamos con huevo. Le metemos las sorpresas correspondientes y el haba y a descansar alrededor de una hora, o hasta que doble su volúmen.
No desgasisfiqué bien y se nota.. amorfo...
Ya tenemos un monstruíto en potencia que huele de muerte y está crudo aún, volvemos a pintar con huevo, decoramos con fruta escarchada, almendras, cualquier cosa que se nos ocurra... Imaginación al poder.. o tradición..
Ahora con el horno precalentado, 190º y 20 minutos de tensa espera hasta poder hincarle el diente a esa delicia que lleva ya un tiempo perfumando tu casa y si me apuras, el edificio..
No parece una nube??