¡Hola y feliz año nuevo!
¿Lo habéis pasado bien? Espero que ningun@ se haya atragantado con las uvas y que no hayáis conducido si bebísteis ;)
Por cierto... ¡Que ya vienen los Reyes!
¿Estáis nervios@s? Yo muchoooo. Si es que soy como una niña. Una vez que pasa el Fin de Año y Año Nuevo, soy nervio puro por la noche de Reyes.
Y quien dice la noche... dice el día. Que el día de Reyes siempre es el mejor. Abrir los regalos, ver las caras de los demás cuando abren los suyos, los peques disfrutando de los juguetes e ilusionados porque les han traído lo que querían... es maravilloso :)
Y más maravilloso es el desayuno en familia que hacemos en casa. Siempre desayunamos todos en casa de mi abuela un trozo de roscón y un chocolate o un café con leche bien calentitos.
Este año, que quiero que sea un año de cambios, me he propuesto hacer el roscón yo, y, la verdad, no ha quedado nada mal!
He escogido la receta de Su, de WebosFritos, porque sus recetas sieeeempre salen bien, y esta no me ha defraudado.
Roscón de Reyes
Para el azúcar aromatizado
120 gr. de azúcar glass
La ralladura de medio limón
La ralladura de media naranja
Para la masa madre (todos los ingredientes a temperatura ambiente)
70 gr. de leche
4 gr. de levadura seca de pan o 10 gr. de levadura fresca
1 cucharadita de azúcar
140 gr. de harina de fuerza
Para la masa (todos los ingredientes a temperatura ambiente)
60 gr. de leche
75 gr. de margarina o mantequilla
2 huevos M
Un sobre (7 gr.) de levadura seca de pan o 15 gr. de levadura fresca
450 gr. de harina de fuerza
120 gr. de azúcar glass aromatizado
1 pizca de sal
Para preparar el azúcar aromatizado sólo tenemos que mezclar el azúcar glass con la ralladura de la piel de los cítricos y dejar reposar.
Comenzamos nuestro roscón preparando la masa madre, para lo que vamos a mezclar todos los ingredientes y a formar una bola. No tiene por qué ser lisa, sólo formamos una bola compacta. Esta bola la metemos en un bol lleno de agua templada*, y dejamos reposar 15 minutos o hasta que la bola flote.
Como la masa madre ya estará lista para usar, continuamos con la masa del roscón; para ello mezclamos la levadura con la harina y le añadimos el resto de ingredientes. Mezclamos bien con batidora o a mano y pasamos nuestra masa a una superficie de trabajo donde amasaremos hasta que sea una masa flexible. Con esta masa vamos a formar una bola y a dejarla reposar hasta que doble su tamaño, de 2 a 5 horas.
Pasado este tiempo, amasamos un poco para desgasificar la masa y, en función de lo que vayamos a preparar, seguimos los pasos A o B.
Pasos para el roscón A o el que yo he preparado
Para preparar un roscón como el mío, sólo tenéis que dividir la masa en bolitas de unos 50 - 70 gr. y colocarlas en un molde desmoldable, formando un círculo, con un dedo de separación entre ellas.
Si tenéis miedo de que se cierre el círculo central al hornearlo o de que no quede lo suficientemente redondo, podéis colocar en el centro un aro de emplatar untado en aceite.
Pasos para el roscón B o el roscón tradicional
Para hacer el roscón tradicional tenéis que pasar la bola a la bandeja de horno, forrada con papel de hornear, y hacer un agujero en el centro. Este agujero lo vamos abriendo hacia los lados, enroscando con las dos manos, como si hiciéramos un chorizo.
Independientemente de la forma que le hayamos dado, pincelamos con leche, decoramos como más nos guste, y dejamos reposar como mínimo 2 horas para que la masa duplique su volúmen.
Pasado este tiempo, precalentamos el horno a 180º con calor arriba y abajo, y horneamos 20 minutos.
Si vemos que se dora muy rápido, tapamos con papel aluminio y seguimos horneando.
Cuando esté horneado, lo dejamos enfriar antes de rellenar.
*Entendemos por que un líquido está "templado" que al meter un dedo en él no notamos ni frío ni calor.
¿Os ha gustado el roscón? Entonces podéis mirar estos bagels que son como mini-roscones :)
Nos vemos la semana que viene
???
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