Hay algunas variaciones de unos lugares a otros pero, en esencia, es un pan de leche muy aromatizado y adornado. Es decir, un pan de leche vestido de fiesta.
Ingredientes:
60 gr. de harina
30 ml. de leche
5 gr. de levadura fresca
280 gr. de harina
15 gr. de levadura fresca
70 gr. de azúcar
40 gr. de mantequilla
40 ml. de leche
1 huevo.
1/2 limón, la ralladura
1/2 naranja, la ralladura
2 cucharadas de agua de azahar.
un chorrito de brandy.
frutas escarchadas y azúcar humedecida.
almendra cruda laminada.
Para hacer la masa madre, ponemos en un bol la leche a temperatura ambiente y le añadimos la levadura desmigada con los dedos. Le damos unas vueltas y esperamos 10 minutos. después añadimos la harina y hacemos una bola compacta que dejamos en un bol con agua tibia.
Esperando que la bola de masa madre flote sobre el agua tibia iremos preparando la masa del roscón.
Disolvemos los 15 gr. de levadura fresca en la leche. Ponemos la harina en un bol grande y le hacemos un cráter en el centro. Dentro del hueco introducimos la leche con la levadura, las ralladuras de naranja y limón, el azúcar, la mantequilla con textura pomada, el huevo, el agua de azahar, el chorrito de brandy. Añadimos también la bola de masa madre cuando haya subido a la superficie del agua y veamos que flota. Amasamos todo durante unos minutos. Debe quedarnos la masa muy suave y algo pegajosa. Cuando hayamos obtenido la textura adecuada, la ponemos en un bol untado en aceite, la tapamos y dejamos que duplique su tamaño. Es posible que tarde una hora o más, depende de la temperatura ambiente pero, debemos tener paciencia y esperar porque, tarde o temprano, levará.
Cuando nuestra masa haya duplicado su volumen la sacamos y, con las manos embadurnadas de aceite de girasol, le extraemos el aire amasándola durante 2 minutos y hacemos una bola.
Ponemos un papel de hornear en la bandeja del horno y la bola de masa en medio. Le abrimos un agujero en medio y estiramos las paredes hasta confeccionar nuestro roscón. No tengas miedo y deja el roscón bien amplio pues ese agujero se irá cerrando durante el segundo levado. Tapamos con un paño de cocina limpio y esperamos hasta que la masa doble su tamaño de nuevo.
Es el momento de la decoración. Pincelamos el roscón con huevo batido y leche y le añadimos frutas escarchadas y almendra laminada al gusto. En esta ocasión, al nuestro solo le hemos puesto naranja y limón confitados, unos pegotes de azúcar húmeda y unas almendras crudas que hemos laminado nosotros mismos.
Lo introducimos en el horno precalentado a 200 ºC y bajamos la temperatura a 170 ºC. Lo horneamos durante unos 25 o 30 minutos. Si ves que se dora demasiando por encima puedes taparlo un poco los últimos minutos.
Si quieres rellenarlo de nata (crema de leche) o moka debes esperar a que esté bien frío antes de cortarlo. Este será también el momento de introducir la figurita, el haba o ambas cosas si quieres.
Queda riquísimo y es una excelente elección para el desayuno o la merienda del día de Reyes.
Fuente: este post proviene de Cocina sin Carné, donde puedes consultar el contenido original.
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