Así que, no tienes excusa. Apunta los ingredientes en la lista de tu próxima compra y… ¡prepárate para los piropos y los halagos!
Ingredientes:
1 solomillo de cerdo ibérico,
1 chupito de brandy,
150 ml. de nata (crema de leche) para cocinar,
1 cucharilla de pimienta verde,
2 puñados de arroz redondo,
mantequilla y aceite,
sal y pimienta negra.
Limpiamos el solomillo ibérico de grasa sobrante y telillas y lo cortamos en medallones gorditos. Les extraemos toda la humedad posible con papel de cocina, los salpimentamos ligeramente y los reservamos.
Cogemos una cucharilla colmada de granos de pimienta verde prescindiendo del líquido en que vienen y los ponemos en un cuenco. Con una mano de mortero los machacamos ligeramente intentando romper el grano y los reservamos.
En un cazo ponemos el arroz a hervir en agua con una pizca de sal. Podemos utilizar el que más nos guste, redondo, basmati, integral…. Y seguimos las instrucciones del fabricante en lo concerniente al tiempo de cocción.
Mientras el arroz cuece, cogemos una sartén amplia y ponemos una cucharada de aceite y una de mantequilla, a fuego medio doramos los medallones y los reservamos en el horno, que tendremos caliente a 100 ºC.
En la misma sartén, ponemos el chupito de brandy y recogemos los jugos de la carne. Añadimos la pimienta verde y seguidamente la nata (crema de leche). Agregamos una pizca de sal y dejamos que se mezclen los sabores, mientras movemos continuamente nuestra salsa con una cuchara de madera y sin dejar que rompa a hervir, durante 2 o 3 minutos.
Montamos el plato poniendo 2 o 3 cucharadas de arroz en el fondo, sobre el arroz 3 medallones de solomillo por comensal, y por encima algo de la salsa de pimienta verde.
Servimos inmediatamente y llevamos una salsera a la mesa con el resto de la salsa para que los comensales se sirvan más si lo desean.
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