Último viernes del mes, no voy a repetir lo rápido que pasa el tiempo porque siempre estoy con lo mismo, jajaja. No se si es que me hago mayor o qué, pero se me escurre entre los dedos. ¡Qué angustia!.
Así que disfrutemos de cada momento, porque lo que pasa ya no vuelve.
Este mes, en el reto Tus Recetas podíamos elegir entre mis samosas rellenas de bonito samosas rellenas de bonito o estos roscos de naranja de Dulcinea, una compañera del grupo. Yo he elegido los roscos, claro. Con las cantidades de la receta salen unos 12.
Si queréis ver las recetas de mis compañeras, solo tenéis que hacer click sobre el logo:
INGREDIENTES:
Huevo: uno.
Aceite de oliva virgen extra: 3 cucharadas.
Azúcar: 3 cucharadas + la necesaria para espolvorear.
Ralladura de naranja.
Levadura química: 16 gramos.
Harina de trigo: 200 gramos.
Anís dulce: 5 cucharadas.
Sal: una pizca.
Aceite de girasol.
Valores nutricionales (por rosco):
Calorías: 291.
Hidratos de carbono: 18 gramos.
Grasas: 5 gramos.
Proteínas: 2 gramos.
Precio (por rosco): 0,12.
ELABORACIÓN (tradicional):
Lavamos la naranja, la secamos y rallamos la piel con cuidado de no rallar la parte blanca.
Batimos los huevos con el azúcar hasta que blanqueen. Añadimos la ralladura de naranja. Batimos de nuevo.
Añadimos el aceite y volvemos a batir. Por último, tamizamos la harinay la levadura. Añadimos y amasamos.
Ponemos a calentar abundante aceite de girasol y formamos los roscos, con las manos untadas en aceite. Los freímos hasta que estén dorados.
Una vez fritos, las ponemos sobre papel de cocina para que absorba el exceso de aceite y espolvoreamos con azúcar por encima.
ELABORACIÓN (Thermomix):
Con el vaso limpio y seco, pulverizamos el azúcar programando 30 segundos, velocidad progresiva 5-10.
Lavamos la naranja, la secamos y la pelamos (evitando la parte blanca). Añadimos la piel al vaso y programamos 30 segundos, velocidad progresiva 5-10.
Echamos el aceite, el anís y el huevo y programamos 10 segundos, velocidad 6.
Añadimos la mitad de la harina, la levadura y la sal. Programamos 8 segundos, velocidad 6.
Añadimos el resto de la harina y programamos 15 segundos, velocidad 6. Si falta harina, añadimos una o dos cucharadas y programamos 15 segundos, vaso cerrado, velocidad Espiga.
Con las manos untadas en aceite formamos los roscos.
Ponemos a calentar abundante aceite de girasol y freímos los roscos hasta que estén dorados.
Una vez fritos, los ponemos sobre papel de cocina para que absorba el exceso de aceite y espolvoreamos con azúcar por encima.
Fuente: este post proviene de Pan, uvas y queso, donde puedes consultar el contenido original.
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