Salmorejo muy agradecido

Que sí, que sí, que ya tenemos aquí el veranito!  La estación del año que más me gusta porque yo, que soy como una “lagartijilla”, adoro el sol y el calorcito, y la playa, y los días largos, y los paseos por el monte y… las comidas ligeras y refrescantes que apetecen en esta época. Las fruterías están espectaculares y llenas de colorido, da gusto pasear la vista entre melocotones, cerezas, ciruelas, lechugas, brevas, calabacines, frambuesas, tomates… vamos lo que se dice una auténtica fiesta para el paladar!

La receta que os traigo en esta ocasión es un clásico en mi casa cuando llega el buen tiempo. La preparo casi a diario y la sirvo como entrante previo al menú. Suave, fresco y delicioso, este salmorejo se prepara en un instante y resulta el aperitivo perfecto. La receta la aprendí en un curso de cocina de los que imparte mi admirada Carmen Albo, autora del blog “Guisándome la vida”, que os recomiendo encarecidamente, en él encontraréis esta y otras muchas estupendas recetas.

Esta entrada además me va a servir para agradecer, y mucho! a la empresa Daveiga el “regalazo” maravilloso que me enviaron hace unos días. Un espléndido lote de sus “Mariñeiras”. Unas deliciosas galletas que ellos elaboran con esmero a partir de una antigua receta, el llamado “Pan de barco” que empleaban los marineros para conservar el pan durante sus largas travesías oceánicas. Solas, o acompañadas de algo dulce en el desayuno o la merienda están buenísimas, pero estas galletas se prestan también como base perfecta para vuestros canapés favoritos, o simplemente para acompañar nuestras comidas. Probadlas, estoy segura que os van a encantar! Yo las utilizo también en el salmorejo que os describo a continuación y que le dan un punto sensacional



Ingredientes para unas cuatro personas (una jarra de un litro):

1,5 kg de tomates rojos y maduros (a mi me gusta emplear para esta receta el de pera)

Un diente de ajo, al que quitaremos el germen para suavizar su sabor

1/4 de pimiento rojo (opcional)

5 o 6 galletas “mariñeiras”

Aceite de oliva virgen extra (aove)

Vinagre de vino blanco

Sal

Huevo duro y jamón serrano picadito para decorar


Comenzaremos por lavar y trocear los tomates y el trocito de pimiento (si se lo queréis poner, en la receta original no lo lleva pero a mi me gusta añadirlo, potencia sabor y color)



Ponemos en el vaso batidora el tomate y el pimiento troceado, el ajo, las “mariñeiras” desmenuzadas, la sal y vinagre a nuestro gusto y trituramos todo muy bien.

Pasamos la mezcla por un colador chino o un pasapurés y la devolvemos al vaso batidora. Es ahora cuando incorporaremos el aove. No os señalo cantidades precisas, mejor a vuestro gusto, id probando de sabor. En mi caso suelo ponerle algo más de medio vaso de buen aceite. Batimos todo de nuevo.

Ya lo tendremos listo, ahora sólo nos quedará refrigerarlo antes de servir para disfrutarlo mejor.

Un poquito de huevo duro y jamón picadito por encima, un sutil hilo de aceite y tendremos esta preciosidad de plato listo para su máximo disfrute. Que os aproveche!



Gracias de nuevo a Daveiga, por el espléndido regalo de sus galletas. Gracias Carmen, por enseñarme esta deliciosa receta. Y gracias a todos vosotros por pasaros por este rinconcito de mi cocina y emplear unos minutos de vuestro tiempo en leer esta receta.

Hasta pronto!

Fuente: este post proviene de Marieta, pásame la receta, donde puedes consultar el contenido original.
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado:
¿Qué te ha parecido esta idea?

Esta idea proviene de:

Y estas son sus últimas ideas publicadas:

Recomendamos