En esta ocasión os presento una receta de base, para futuras recetas, muy fácil de realizar y así evitar la tentación de comprar tomate frito industrial, teniendo guardados unos tapers de tomate frito casero en nuestro congelador, que nos puede servir como base para un guiso como salsa de acompañamiento a nuestras futuras recetas.
Ingredientes:
1kg de tomate triturado de lata (también podéis triturar tomates maduros)
1 pimiento italiano
1 cebolla
4 ajos
1 vaso de vino blanco
Aceite de oliva
Azúcar
Sal
Preparación:
Troceamos el pimiento y la cebolla en juliana.
Pelamos y fileteamos los ajos.
Calentamos un generoso chorro de aceite en una sartén, freímos el pimiento, la cebolla y los ajos, sazonamos, cocinamos hasta que las verduras estén tiernas y comiencen a dorase.
Añadimos el vino y dejamos evaporarse el alcohol.
Añadimos el tomate triturado, sazonamos y añadimos una cucharadita de azúcar para matar el ácido del tomate.
Cuando el tomate comience a hacer burbujitas, bajamos el fuego al mínimo y dejamos cocer tapado hasta que esté listo.
Rectificamos el punto de sal y azúcar y dejamos enfriar.
Si lo deseáis se puede triturar con la batidora para que quede más fino, yo lo prefiero con algún grumo.
Repartimos en tapers y guardamos en el congelador hasta el momento que lo necesitemos.