El otro día compramos una bandejita de alitas de pollo en el supermercado, las cuales se me ocurrió unirlas a dos tapers de tomate triturado que tenía perdidos en el congelador y unas cebolletas.
Ingredientes (4 personas):
1 kg de alitas de pollo
3 cebolletas
3 dientes de ajo
1 kg de tomate triturado
Aceite de oliva
1 cucharada sopera de azúcar (para matar el ácido del tomate)
Sal
Preparación (60 minutos):
Comenzamos colocando en una sartén un generoso chorro de aceite de oliva y lo calentamos.
Sazonamos las alitas de pollo (estas ya venían cortaditas por sus articulaciones) y las doramos en el aceite caliente.
Mientras pelamos y troceamos las cebolletas y los ajos.
Cuando las alitas estén doradas las retiramos a un plato y reservamos.
En el aceite de freír las alitas freímos las cebolletas y los ajos, sazonando, para ayudar a sudar a las cebolletas, hasta que las cebolletas queden tiernas, momento en que añadiremos el tomate triturado.
Damos unas vueltas al tomate y cuando comience a burbujear, añadimos las alitas que teníamos reservadas.
Dejamos el fuego a media potencia, añadimos el azúcar, tapamos y dejamos reducir el agua del tomate.
Cuando espese el tomate, rectificamos el punto de sal y servimos calentito.