Aunque, acostumbro a simplemente freír las alitas de pollo y acompañarlas de patatas fritas, en esta ocasión me ha apetecido acompañarlas de una deliciosa salsa de tomate casera.
Ingredientes (2 personas):
10 medias alitas de pollo
½ kg de tomate triturado
1 cebolla
3 ajos
Aceite de oliva
Azúcar
Sal
Preparación:
Para realizar esta receta utilizaremos una cazuela de barro.
Colocamos un poco de aceite en la cazuela y freímos en él las alitas de pollo, hasta que se doren y las retiramos.
Pelamos y troceamos la cebolla y los ajos, friendo ambos ingredientes en el aceite de freír las alitas, hasta que este tierna la cebolla.
Una vez tierna la cebolla, añadimos el tomate, las alitas que hemos dorado con anterioridad, salamos y añadimos media cucharadita de azúcar para matar el ácido del tomate.
Dejamos cocer a fuego lento hasta que el pollo esté muy tierno, si se nos quedara seca la salsa, añadimos un vasito de agua.
Servir caliente.