Como muchas de las recetas que hago, a esta llegué de casualidad. Cotilleando por internet, encontré esta página. donde aparecen mas de treinta sandwich y bocadillos de lo más apetecible.
Al momento me quedé prendada de este sandwich Monte Cristo, y como la página está en inglés, le pedí ayuda a mi amiga Susana y a su marido para que, via watsap, me tradujeran los más imprescindible.
Y ahí estábamos los tres, que si egg es huevo, que si cornichons es pepinillo, que si el horno... En fin, que la receta no es nada complicada y a fin de cuentas no deja de ser un sandwich, pero nosotros le dimos la importancia que se merece, lo mismo que si fuera un plato gourmet..
Bueno, si sois expertos en idiomas os dejo la página donde encontré la receta mas arriba. Si no, tendréis que fiaros de mi versión.
INGREDIENTES:
PARA DOS PERSONAS:
4 rebanadas de pan (del tipo que os guste, yo puse de pan cateto)
6 lonchas de pechuga de pavo.
2 lonchas de queso havarti,
mostaza (yo preferí no ponerla, la receta original la lleva)
1 cucharada de mantequilla.
queso rallado.
1 huevo.
2 cucharadas de leche.
PREPARACIÓN:
Precalentar el horno a 180º.
Montar el sándwich poniendo, si queremos, un poco de mostaza en las rebanadas y colocando las lonchas de pechuga y el queso en medio. Tapamos con la otra rebanada.
Batimos el huevo con la leche y mojamos el sándwich por las dos caras.
Echamos la mantequilla en la sartén y cuando se derrita doramos el sándwich por los dos lados.
En una fuente de horno, colocamos el sandwich y ponemos un poco de queso rallado por encima.
Horneamos hasta que el queso se derrita.
Servimos con patatas chips, pepinillos...
Batimos el huevo con la leche.
Ya está, dejamos reservado.
Montamos el sandwich, ponemos las lonchas de pechuga de pavo. Yo he usado pan de hogaza o pan cateto. Podéis poner pan de molde o el que más te guste.
Colocamos el queso encima.
Tapamos el sandwich.
Ponemos a calentar la mantequilla en una sartén.
Mientras pasamos los sandwichs por la mezcla de huevo y leche, por los dos lados.
Los doramos en la sartén.
Por los dos lados, los sacáis cuando tengan el color que os guste.
Una vez dorados, los ponemos en una fuente de horno y le echamos el queso rallado encima. Los metemos en el horno hasta que se dore el queso.
Me encantan así, tostaditos.
Es un sandwich delicioso, tierno y esponjoso. Yo lo acompañé con unas patatitas y una ensalada.
El corte, de cerca.
Para cenar de picoteo, es un plato para tomar solo.
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