Cada temporada tiene su encanto "gastronómico" y desde luego, en invierno las sopas son imprescindibles en nuestras mesas. Desde unas humildes sopas de ajo hasta una fantástica sopa de marisco, la variedad es inmensa. Una sopa ligera como entrante de una comida, o una sopa más contundente para cenar, da igual, una buena sopa te quita todos los males y te deja como nueva.
"Siete virtudes tienen las sopas: quitan el hambre y sed dan poca; hacen dormir y digerir; nunca enfadan, siempre agradan y dejan la cara colorada"
Así que como estos días hace un frío que pela, lo mejor es empezar la semana con esta sopa calentita y muy completa: legumbres, pollo, verduritas y pasta. Y un toque de tomillo que le da un sabor especial.
A ver si te gusta:
Ingredientes:
- 1 pechuga de pollo
- 1 cebolla
- 1 pimiento verde
- 1 pimiento rojo pequeño
- 1 bote de garbanzos cocidos
- 1 litro de caldo de pollo
- 50 gr. de pasta corta (yo he puesto tiburones)
- aceite de oliva virgen extra
- tomillo
Elaboración:
1. Picamos las verduras en daditos y las sofreímos en un poco de aceite hasta que estén bastante pochadas.
2. Cortamos la pechuga de pollo en trocitos, sazonamos con sal y tomillo al gusto y sofreímos hasta que pierda el color crudo.
3. Añadimos los garbanzos escurridos y pasados por agua para eliminar el líquido que traen en el bote.
4. Cubrimos todo con el caldo de pollo, casero, de brick o si no tienes nada de esto agua con una pastilla de caldo de pollo.Lo dejamos hacer a fuego medio-bajo por lo menos 15 o 20 minutos.
5. Ahora añadimos la pasta elegida, y en cuanto esté hecha la servimos bien calentita.
¡Que tengáis un buen día!