No, francamente no es muy normal en Málaga, en verano cuando la "caló" hace que suba la temperatura a más grados de lo que podemos soportar, el meterse entre pecho y espalda un plato caliente. ¿Se imaginan en la playa, a 40º C, pidiendo en un merendero o restaurante una tapa de callos, un potaje o una sopa, mientras el sol implacable lanza sus rayos pareciendo estar metidos en un horno y mientras se degusta un guiso de categoría, ir limpiándose las gotas de sudor?
Pues sí?..se hacía. De hecho una de las frases más repetidas por mi madre cuando "protestábamos" cuando llegaba a la mesa el guiso correspondiente, consistente y humeante era: ¡¡ Al calor: calor !!
De hecho, más de un mes de Agosto puso en la mesa, un buen plato de callos, sobre todo en aquella ocasión, para que mi querida amiga Ana (de Madrid) supiese como eran los callos malagueños...Aún hoy en día, ella me lo recuerda con cariño...
Tengo que reconocer que en ésta época del año que las temperaturas suben se me apetece alejarme de los tradicionales platos de cuchara calientes y acercarme a platos fríos, frescos, más ligeros quizás?.pero no puedo y las sopas no suelen faltar en Mi Cocina ni tan siquiera en los días de "terrá", esos días que en Málaga, el viento llamado "terral" no nos deja casi ni respirar.
En éste sentido, creo que no se debe dejar de tomar comidas calientes, aunque está claro que nos inclinemos, como indicaba anteriormente, por la comida "fría" antes que unas lentejas, una cazuela de fideos, un gazpachuelo?.o por qué no: unos callos; debemos tener en cuenta siempre lo que nuestro organismo necesita, y si en un día que hace calor sentimos que nos gustaría tomar un cocido pero pensamos que mejor no porque hace calor, estaremos cometiendo un error. Los días calurosos quizás sean los días que nuestro cuerpo necesita más vitaminas y minerales.
¿Saben que en Oriente, incluso en los países más calurosos como en India por ejemplo no dejan de tomar sopas calientes, inclusive añadiéndoles picante, para soportar mejor el calor?
Paises donde el calor puede ser extremo y con un altísimo índice de humedad, combatir el calor es sudar. La lógica dicta que para evitar el calor, hay que intentar no sudar ¿no? Pues, no.
Científicamente hablando, sudar es una reacción natural para refrescar la piel ayudando a bajar la temperatura del cuerpo. Así, que siguen el dicho: al calor: calor; comer sopas calientes para sudar para no tener calor.
Igual antiguamente, por ése motivo un plato caliente, una sopa se comía en todo el año, adecuándose lógicamente a los ingredientes propios de la temporada.
Pienso que hay que volver atrás, a la idea de que la sopa o los primeros platos calientes sean sólo para aclimatar el cuerpo a los duros días frios del invierno; una buena sopa, un buen plato de cuchara no debe faltar en la alimentación sobre todo si son niños, personas enfermas o mayores?..aunque sean templadas, texturizadas, con tropezones?.pero sopas todo el año, tanto en verano como en invierno.
Recuerden que las sopas tienen un gran poder saciante, reduciendo así la posible ingesta de otros alimentos, ayudando por lo tanto a mantener un buen control a la hora de cuidad el temido peso (no me gusta para nada, la tan manida frase que se lee por ésta época, de "operación bikini").
Y por qué no reconocerlo, también es ideal para el bolsillo, como puede ser ésta deliciosa sopa de pollo con arroz ¿No creen?
Hoy en Mi Cocina, les animo a prepararla a pesar de las calores.
¿Cómo la hice?
Aprovechando la carcasa, las alas, el cuello y los contra muslos (Cuando compro un pollo, a veces le pido al carnicero que filetee las pechugas (para hacer otras recetas), los muslos los trocee sin piel para hacer paella o la sopa de pollo con almendras, o bien enteros para el horno?.que me deje la carcasa y las partes menos nobles para un caldo, como en ésta ocasión.
Ingredientes:
Una carcasa, las alas, el cuello y contra muslos de un pollo, dos zanahorias, dos patatas, unos cien gramos de garbanzas (o garbanzos) puestos en remojo en agua y sal durante unas ocho horas aproximadamente (lo dejo durante toda la noche del día anterior al que preparo la sopa), una rama de apio blanco, medio vaso pequeño de aceite de oliva virgen extra, un puñado de arroz por comensal (el arroz que cabe en mi mano), agua y sal.
Los pasos a seguir:
En una cacerola echar el aceite, una vez caliente añadir la carcasa y los trozos de pollo e ir friéndolos, removiendo de vez en cuando, hasta que estén doraditos (cuidado de que no se queme). Con ello conseguiremos que el caldo tenga un maravilloso color dorado y un sabor realmente sorprendente?.
Apartar del fuego y con cuidado agregar el agua (la suelo llenar hasta casi el filo, unos tres litros más o menos); escurrir los garbanzos, enjuagarlos y agregarlos a la cacerola.
Volver a poner en el fuego, llevar a ebullición y espumerear tantas veces como fuese necesario, hasta conseguir que el caldo quede limpio.
Pelar las patatas y la zanahoria cortándolas en trozos.
Enjuagar el apio y trocear.
Incorporar la verdura al caldo y dejar cocer una hora aproximadamente a fuego fuerte, echar la sal y dejar hacer hasta que los garbanzos estén tiernos.
Sacar con una espumadera todo el pollo?.e ir sacando los trozos de carne, desestimando todos los huesos.
Echar el arroz en la cacerola y dejarlo cocer (siguiendo las instrucciones del fabricante), más o menos unos quince minutos, apartándolo del fuego "al dente"?con cuidado de que no se pase el arroz e incorporar los trozos de la carne del pollo.
¡¡ Sólo queda disfrutarlo??!!
Buen provecho y buen fin de semana.