Los ingredientes que vamos a necesitar para preparar mi versión de esta deliciosa receta vegana para dos personas son:
8 zanahorias
aliño de mostaza
salsa tahina
avellanas
sal
pimienta
Las recetas del aliño de mostaza dulce y la salsa tahina las podéis encontrar pinchando en los nombres que están vinculados directamente a cada receta. Son muy fáciles de hacer y las podéis utilizar en otras elaboraciones.
Preparación:
Lo primero que vamos a hacer es el aliño de mostaza.
A continuación, precalentamos el horno a 180ºC.
Lavamos y secamos bien las zanahorias. Las cortamos longitudinalmente por la mitad dejando un trocito del tallo verde para que quede más rústico. Las colocamos en una bandeja de horno donde previamente hemos puesto una hoja de papel de hornear.
Para esta ocasión he estrenado mi bandeja de horno que compré en Federica & Co, que le aportará un aspecto más informal a nuestro plato.
Agregamos el aliño de mostaza hasta empapar bien las zanahorias.
Las llevamos al horno y horneamos durante 30 minutos a una altura media-alta, transcurrido ese tiempo comprobamos si las zanahorias están hechas. Si no lo están horneamos 10 minutos más o hasta que tenga la textura que queramos. Los últimos 5 minutos las ponemos al grill para que se doren.
Mientras las zanahorias se están haciendo, preparamos la salsa tahina.
Machacamos las avellanas con ayuda de un mortero y reservamos.
Una vez las zanahorias están hechas, las sacamos del horno.
Presentación:
Como la bandeja donde las hemos horneado me encanta, las servimos en ella. Colocamos un poco de salsa tahina en el centro y espolvoreamos las avellanas.
El resto de la salsa tahina se deja en un tarrito y se lleva a la mesa por si alguien quiere más. Hacemos lo mismo con las avellanas que nos sobren.
¿Qué te ha parecido esta receta vegana? Como dice Dulcinea, "Menos es más, y este plato lo demuestra." A nosotros nos ha encantado así que, si aún no lo has probado, te animo a que la hagas, te aseguro que vas a repetir.
Os recomiendo que la acompañéis de un buen pan para mojar la salsa, es todo un placer al que no te vas a poder resistir. La mezcla de las dos salsas es deliciosa.
Y en cuanto al maridaje, a un plato vegano lo tiene que acompañar un vino elaborado bajo los principios de la cultura vegana ¿verdad? Nuestra elección ha sido el vino tinto joven de Bodega Laus.
Bon appétit!
Fuente: este post proviene de Pequeños Accidentes, donde puedes consultar el contenido original.
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