Tabernas, posadas y mesones ¿qué los diferencia?

Ya hemos hablado de restaurantes pero sin duda estos tres son los establecimientos hosteleros más históricos que hoy en día conocemos.
A excepción de las posadas que son el equivalente de los hoteles hoy en día dentro de los diferentes establecimientos de la hostelería seguimos encontrando tabernas y mesones.

¿Pero al final que originó unos y otros? Históricamente ¿cuál era la función y el cometido de cada uno y que necesidad cubren hoy? Eso y nuestro pequeño homenaje a los establecimientos hosteleros de toda la vida, los auténticos, es lo que motiva este post.



Posadas
Las posadas nacen en la época romana una vez desarrollado su sistema de calzadas, para dar alojamiento a mercaderes y viajantes así como a os animales que los acompañaban. También eran lugares de encuentro entre lugareños y solían situarse a las afueras de las ciudades. Era un tipo de establecimiento en el que se encontraba alojamiento y comida aunque había posadas que podían centrarse exclusivamente en el alojamiento. En la actualidad son el equivalente a moteles en América y en hoteles, casonas y paradores en Europa.

Mesones
Los mesones nacen de manera similar a las posadas, como casas de comida y alojamiento, solo que surgieron algo más tarde que las posadas. Solían ser casonas habilitadas para la atención al público. Hoy muchos de estos mesones conservan el nombre aunque realmente son restaurantes, con la particularidad de conservar el establecimiento, histórico en la mayoría de los casos, y estar dedicados a la cocina tradicional.



Tabernas
Las tabermas también surgen en la época romana como espacios abovedados habilitados para la actividad comercial así como lugares en los que se podía comer y beber.
Son el antecedente directo de los bares y cafeterías. De hecho, las mismas se reconvirtieron en bares a principios del siglo XX.

Resulta curioso ver como existen tres tipos de denominaciones diferentes para los locales hosteleros con más historia y que al final, fueran lugares muy similares entre si pudiendo, comer, beber y relacionarse, algo, al final, intrínseco en el ser humano. También es curioso como los tres tipos de establecimientos han convivido durante siglos y solo muy recientemente, ya en el siglo XX, coincidiendo con la entrada de la revolución industrial y el sistema capitalista, es cuando la hostelería ha pegado un giro de 360º, siendo cada vez más un sistema innovador, variado y con opciones para todos los públicos.