Viernes, viernes, viernes ¡¡que bonito nombre tienes!! y si, nos encantas, eres las puertas a la desconexión, a la diversión y al postre de la semana. Esta vez la elección de la receta ha sido diferente, pedí en Instagram que nos sugirierais recetas que os apetecía ver, y la elegida fué la famosa tarta de los tres chocolates. En cuanto Iñigo (gracias) la sugirió, se convirtió en la elegida y es que no sé como todavía no la habíamos hecho… ¡¡¡con lo rica que está!!! Teníamos que poner solución así que fuimos a comprar los 3 chocolates y ¡manos a la obra!. La verdad que nunca la habíamos hecho y el resultado ha sido genial. No es difícil, pero si es importante la organización, la limpieza y la calma. Hacerla con tiempo ya que las prisas en esta receta nos pueden estropear todo el trabajo hecho. También hay que tener en cuenta que tendremos que dejarla 6 horas en la nevera para que cuaje bien, por tanto, es mejor hacerla de un día para otro, o de la mañana a la tarde. Esperamos que os animéis a hacerla ¡está riquísima!
INGREDIENTES
250 gr. de galletas Digestive
100 gr. de mantequilla
150 gr. de chocolate negro
150 gr. de chocolate con leche
150 gr. de chocolate blanco
600 ml. de nata (crema de leche) líquida con 35%MG
600 ml. de leche (más un chorrito para la base)
3 sobres de cuajada
PREPARACIÓN
1º Trituramos en una máquina o a mano las galletas Digestive hasta hacerlas casi polvo y las ponemos en un bol
2º Derretimos la mantequilla y la vertemos en el bol de las galletas, mezclamos bien ayudándonos con las manos hasta formar una masa. Si lo vemos necesario, echamos un chorrito de leche para que quede mejor. Una vez tenemos la masa, ponemos un papel sulfurizado en la base del molde y ponemos la masa de galletas, apretando bien para formar la base de la tarta. Tenemos que asegurarnos de que no nos queda ningún hueco en la base. Para que nos quede mejor, podemos ayudarnos de una cuchara y quedará más prensado. Una vez tenemos la base preparada, la metemos al frigorífico hasta que la necesitemos
3º Ponemos 100 ml. de leche y 200 ml. de nata (crema de leche) en un cazo a calentar. Mientras, disolvemos un sobre de cuajada en otros 100 ml. de leche. Es muy importante que no dejemos grumos, por eso, es más fácil revolver primero la cuajada y acabar batiéndolo unos segundos
4º Cuando ya están calientes la leche y la nata (crema de leche), añadimos el chocolate negro en trozos y removemos con unas varillas hasta que el chocolate se disuelva. Después, añadimos la leche con cuajada disuelta y llevamos a ebullición sin dejar de remover. Dejamos cociendo dos minutos, vigilando que no se nos pegue el fondo. Tiene que estar hirviendo porque si no la cuajada no funcionará
5º Pasados los dos minutos de cocción, apagamos el fuego y retiramos el cazo. Sacamos la base del frigorífico y vertemos el chocolate negro cubriéndola toda. Dejamos reposando 15 minutos para que vaya cuajando (mientras prepararemos el siguiente chocolate).
6º Mientras el primer chocolate está en reposo, limpiamos el cazo y ponemos en él 100 ml. de leche y 200ml. de nata (crema de leche). Preparamos también 100 ml. de leche con la cuajada disuelta. Tenemos que repetir los puntos 3 y 4 exactamente igual, pero con el chocolate con leche. Una vez pasados los dos minutos de cocción, rallamos la superficie del chocolate negro con un tenedor (con mucho cuidado, superficialmente) para que se pegue bien el chocolate con leche. Después, vertemos con cuidado el chocolate con leche sobre el negro con una cucharada del revés de por medio, entre el cazo y el chocolate negro, que funcione como dispersador del chocolate, así conseguiremos que caiga con más cuidado y no dañe a la capa que ya tenemos reposando. Dejamos también 15 minutos de reposo y mientras preparamos el chocolate blanco
7º Repetimos los puntos 3 y 4 pero cambiamos el chocolate por el chocolate blanco. Una vez pasados los 2 minutos de cocción, rallamos con un tenedor la superficie de chocolate con leche (con cuidado, superficialmente) y vertemos, con una cuchara del revés de por medio para no dañar la anterior capa, sobre la capa de chocolate con leche. Dejamos reposando 15 minutos y metemos al frigorífico, donde la dejaremos, como mínimos, durante 6 horas
8º Pasado el tiempo de reposo, se nos habrá cuajado perfectamente y tendremos que desmoldarla con cuidado. No se pega, pero es mejor hacerlo con cuidado
9º Podemos decorarla como más nos guste. Nosotras en algunos trozos pusimos sirope de chocolate y en otros, como en el de la foto, pusimos ralladura de chocolate. Otras ideas: bolitas de chocolate, adornos comestibles, mermelada de fresa, frutos del bosque…
** Esta tarta normalmente se hace con galletas María pero, para nosotras, queda muchísimo mejor con las galletas Digestive, que es con las que hacemos todas estas tartas de base de galletas. También suele llevar azúcar, unos 150 gr. , pero creemos que no lo necesita, el chocolate blanco ya le da el suficiente dulzor y también nos gusta el contraste de sabores desde el chocolate negro hasta el blanco. Si decidís ponerle, podeis hacerlo en el chocolate negro y en el chocolate con leche, pero no en el blanco. Lo introduciríamos a la vez que el chocolate al cazo de la nata (crema de leche) y la leche
** El molde que hemos utlizado es de 20 cm. pero en principio la receta era para un molde de 24 cm. Creemos que si es más grande habría que añadir más galletas y mantequilla ya que a nosotras no nos sobró masa como para una base mayor
** A la hora de poner el papel sulfurizado: lo ponemos sobre la base del molde y después colocamos encima el aro y cerramos. Así el papel quedara bien estirado y estará sujeto para que no se nos salga nada
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