Como cada 14 de enero el pasado martes tocaba soplar velas, y como siempre lo hago con una tarta casera, aunque a veces me da tanta pereza que cualquier año la compro ya hecha, je,je... Bueno mientras las prepare en casa os seguiré enseñando la receta. Y en esta ocasión decidí hacerlo con forma de bundt cake para que el bizcocho tuviese una forma diferente. Se trata de un bizcocho de chocolate relleno de queso crema y frambuesas. Coronada con ganache de chocolate y frutos del bosque.
INGREDIENTES:
Para el bizcocho:
5 huevos
250 gr. de azúcar
250 gr. de harina de repostería
150 gr. de cacao en polvo
200 ml. de nata (crema de leche) para montar
150 ml. de aceite de oliva virgen extra (la variedad arbequina es ideal para los bizcochos)
1 sobre de levadura química (16 gr.)
1 cucharadita de esencia de vainilla
30 gr. de miel
1 pizca de sal
Para el relleno:
200 gr. de queso crema
100 ml. de nata (crema de leche) para montar
120 gr. de azúcar glass
100 gr. de frambuesas
Para el ganache de chocolate:
125 gr. de chocolate postres
75 ml. de nata (crema de leche) para montar
Para la decoración:
Fresas
Frambuesas
Grosellas
PREPARACIÓN:
El día antes prepararemos el bizcocho, para ello en el bol de la batidora ponemos los huevos junto con el azúcar, la miel y la esencia de vainilla. Batimos todo hasta doblar su volumen. Entonces añadimos el aceite poco a poco y después la nata (crema de leche), seguimos batiendo. Tamizamos los ingredientes secos y vamos añadiendo poco a poco sin dejar de batir, hasta integrar todo. Sacamos y con la ayuda de una espátula vamos integrando la harina que se haya podido quedar sin mezclar bien.
Engrasamos un molde tipo bundt cake (el mío el Elegant Party) con spray desmoldante, vertemos la masa y damos unos golpecitos sobre la encimera para que se reparta uniformemente. Introducimos en el horno precalentado a 175º durante una hora aproximadamente o hasta que al pinchar con una brocheta ésta salga limpia. Sacamos del horno y dejamos 10 minutos más en el molde antes de desmoldar. Después de desmoldar dejamos enfriar totalmente sobre una rejilla. Y una vez que esté frío envolvemos en film transparente y llevamos a la nevera de un día para otro para que sea más fácil cortar después.
Al día siguiente preparamos la crema de queso, para ello ponemos a montar la nata (crema de leche) junto con el queso crema con una batidora de varillas, cuando cojan cuerpo añadimos el azúcar glass tamizado y seguimos montando hasta que la crema endurezca. Una vez montada añadimos las frambuesas lavadas y secas y con una espátula integramos bien. Reservamos en la nevera bien tapada mientras cortamos el bizcocho.
Para cortar el bizcocho usaremos una lira cortatartas o un cuchillo bien afilado. Lo primero que haremos será quitar la posible "barriga" que le ha podido salir al bizcocho, para dejar la base uniforme. Después, con la ayuda de la lira cortamos el bizcocho en tres discos de igual grosor (un consejo es poner un palillo de dientes en cada disco de bizcocho, antes de cortar, para luego al montar la tarta ponerlos discos en la misma posición que estaban antes de cortar).
Disponemos el disco de abajo sobre el stand o plato donde vais a servir la tarta. Añadimos, con la ayuda de una espátula, una cantidad generosa de crema de queso, ponemos el segundo disco encima de la tarta y ponemos otra generosa capa de crema de queso encima, bien extendida. Por último tapamos con el último disco y llevamos a la nevera mientras preparamos el ganache de chocolate.
Para ello calentamos bien la nata (crema de leche) y luego introducimos el chocolate troceado dentro, dejando unos minutos dentro. Luego removemos bien hasta que se derrita totalmente el chocolate. Dejamos enfriar totalmente antes de añadir a la tarta (si veis que después de enfriar ha quedado demasiado espeso metéis un poco en el microondas con cuidado de no quemarlo y removéis bien para adquirir la consistencia ideal para verter sobre la tarta, si, en caso contrario, está demasiado líquido lo que hacemos será meter una media hora en la nevera).
Vertemos con cuidado sobre la tarta y, por último, decoramos ésta con frutos rojos.
Podéis usar un molde redondo de unos 20 o 22 cm. de diámentro para hacer la tarta si no os apetece hacerla en un molde tipo bundt. De cualquier forma estará deliciosa.
Y si queréis ver otras tartas que he preparado para otros cumpleaños os dejo varios enlaces:
- Tarta de Kinder Bueno sin horno
- Tarta de Oreo, Fresa y Vainilla
- Triple Berry Cheesecake
- Tarta Arcoiris
Espero que os haya gustado esta tarta y las demás que os propongo.
Feliz fin de semana.
Fuente: este post proviene de Atrapada en mi cocina, donde puedes consultar el contenido original.
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