A parte con estos moldes el resultado siempre es tan bonito que no necesita ni decoración. No me digas que no te está apeteciendo un trocito ya sea para desayunar, merendar o por darte un capricho.
Es muy fácil asi que ni te lo pienses y al lio.
INGREDIENTES:
235 ml cerveza negra
250 gr mantequilla
50 gr cacao en polvo
280 gr harina
275 gr azúcar
1 y 1/2 cta bicarbonato
3/4 cta sal
3 huevos L
180 gr nata (crema de leche) fresca
PREPARACIÓN:
Engrasar un molde de 25 cm (de 10 tazas) y reservar.
En un cazo llevamos a ebullición la mantequilla con la cerveza negra. Cuando rompa a hervir retiramos del fuego y añadimos el caco en polvo. Batimos hasta que esté disuelto totalmente y sin grumos. Dejamos enfriar, esto puede tardar unos 15 minutos. Así que mientras pesamos y preparamos el resto de los ingredientes.
Precalentamos el horno a 175º.
Tamizamos la harina con el bicarbonato y la sal, reservamos.
En un bol batimos los huevos con el azúcar y la nata (crema de leche) hasta que quede bien ligado. Después y cuando esté fría añadimos la mezcla de chocolate, lo batimos. La mezcla es muy líquida pero tranquilidad que va a quedar muy bien.
Incorporamos la harina de dos veces sin batir demasiado, es mejor hacer la mezcla con espátula de forma manual.
Vertemos al molde e introducimos en el horno 35 - 40 minutos. Dejamos enfriar sobre rejilla 10 minutos, pasado el tiempo desmoldamos para enfriar totalmente sobre rejilla