Ayer estuvimos en casa de unos amigos. Nos habían dicho que nos dejáramos querer, que ellos ponían todo, pero a nosotros eso no nos parece demasiado bien, las cosas van cada vez a peor y mejor que cada uno haga su aportación y así ninguno hace un gasto de más. Así y todo, tanto insistieron que al final lo único que llevamos fueron unas bolsas de patatas fritas y frutos secos y como no, un postre! Como a la anfitriona le gusta mucho el arroz con leche, cuando vi esta tarta no lo dudé mi un momento.
Ingredientes:
Para la base:
1 paquete de galletas napolitanas
70g de mantequilla derretida
Para la tarta:
1l de leche
200ml de nata (crema de leche)
150g de arroz bomba
7 cucharadas de azúcar
1 rama de canela
Canela en polvo
La piel de medio limón
8 hojas de gelatina
Preparación:
Empezamos por la base de galletas. Se trata de picarlas bien finas junto a la mantequilla derretida. Con la thermomix, ponemos en el vaso los dos ingredientes y programamos 10seg a vel 5-6. Si vemos que no están lo suficientemente picadas, ponemos 5seg más a la misma velocidad o un poco más. En caso de que veáis que no va a quedar demasiado compactada, podéis echarle unas gotitas de leche para que ayude a unir la mantequilla y las galletas.
Lo ponemos en un molde desmoldable o en una bandeja honda y mona (para luego servirlo directamente ahí) y hacemos la base distribuyendo homogéneamente y apretando para que quede un fondo consistente.
Reservamos en la nevera.
Ponemos en un cazo la leche y la nata (crema de leche) a calentar, junto a la rama de canela y la piel del limón. Cuando esté hirviendo agregamos el arroz y movemos. Dejamos que se cueza el arroz y cuando falte poco para que esté hecho, ponemos las hojas de gelatina a hidratar en agua fría. En un cuanto esté hecho el arroz, las echamos y removemos bien hasta que se disuelvan.
Movemos unos minutos con el fuego ya apagado y las pieles de limón y la canela retiradas, y cuando haya bajado un poco la temperatura lo vertemos sobre la base de galleta. Espolvoreamos con la canela en polvo y dejamos que se enfríe.
Después de un par de horas de nevera, estará listo para comer.
Notas:
Si os gusta mucho la canela, como es mi caso, podéis echar un poco cuando trituréis las galletas.
Os aconsejo que vayáis probando la leche para encontrar el punto justo de sabor de limón y canela.